Si encuentra muy molesto los hábitos
nocturnos de su gato, debería tratar, -antes que castigarlo por seguir su
natural horario de actividad-, de realizar un simple entrenamiento para cambiar
esta fase activa de su vida hacia un horario más temprano.
Asimismo, podrá encontrar que le resulta
fácil proporcionarle a su gatito actividades más silenciosas para que realice
durante la noche, las cuales serán sin dudas menos molestas para su sueño,
pues, básicamente, no permitirán que el gato utilice su cama o dormitorio como
lugar de juego y actividad.
Fomentando
la actividad diurna
La primera regla para tratar con estos
problemas de conducta, es no empeorar los problemas. Para esto, debe saber que
si su gato actúa de esta manera, es porque usted se lo permite. Por ejemplo, si
por cualquier razón se despierta al gato durante la noche, o se le da de comer
en horarios inadecuados, no valdrá preguntarse por qué gatito los despierta
luego en el centro de la noche.
Sucede que, básicamente ellos han sido
entrenados y recompensados por actuar así. Nadie le está diciendo que deje de
ser sensible a las necesidades y sentimientos de su mascota, pero si lo ve
triste o hambriento, ocúpese de ello (jugando o alimentándolo) más temprano,
y no en la noche.
La noche para el gato, como el día para lo humanos
A diferencia de los seres humanos, las
actividades nocturnas son muy normales para los animales nocturnos como el gato.
Por eso, si se lo deja elegir, su gatito dormiría durante todo el día, para
levantarse, estirarse, comer, rasguñar, y hacer sus necesidades a eso de las
ocho o nueve de la noche.
De esta manera, se puede comprender por qué
razón los gatos son muy activos en el centro de la noche, mucho más que a la
mañana, donde empiezan a cansarse de su actividad, exactamente a la inversa de
lo que sucede con usted. Por eso, todo lo que se deberá hacer es cambiar el
horario de su gato, para que el mismo se encuentre activo en el día y cansado a
la noche, lo cual es mucho más fácil de lo que suena.
Por cierto, no puede esperar que su gato
duerma las 24 horas del día, ya que el animal necesita jugar en algún momento.
Por eso, si sus juego nocturnos les resultan molestos, no debería prohibírselos,
sino hacer que los mismos sean realizados más temprano.
De hecho, si no le proporciona alguna
clase de actividad durante el día, el gato se la pasará durmiendo durante ese
momento. Para esto, será muy importante que lo mantenga activo y despierto, lo
cual podría ser muy sencillo simplemente atando una pluma o pedazo de papel
arrugado a una cuerda, y arrastrando la misma alrededor de toda la casa. También
podría entrenar al animal para que suba a determinados lugares, o corra de aquí
para allá, siguiendo a su persona.
Otra opción, es dirigirse a la
veterinaria y buscar juguetes nuevos e interesantes para su gato, o hacerlos con
los materiales con lo que usted cuenta en su casa, ya que a la mayoría de los
gatos les encanta jugar con lanas, bolsas de papel, o cajas de cartón. Trate de
cansarlo durante el día, para que durante la noche se siente extenuado y desee
dormir.
Cuantas más veces haga y repita esta
nueva rutina para su gato, más rápido él se acostumbrará a los nuevos
horarios. Los horario de alimentación y juegos en intervalos regulares, son lo
más apropiados para lograr que el gato se ajuste y mantenga esta nueva rutina.
La
paciencia, divino tesoro
Seguramente, entre los 10 días y las 2
semanas su gato querrá dormir durante toda noche, ya que habrá sido privado
del sueño durante el día y estará atenuado, además de tener necesidades
fisiológicas y de alimentación.
Pero lo importante, será que tenga
paciencia, pues, como señalamos, puede tomar hasta 15 días que el reloj
interno del gatito se acostumbre al nuevo ritmo. De hecho, si usted se rinde
también pronto, tendrá que volver a empezar de cero.
Apaciguando
la actividad nocturna
Para que su gato tenga menos chance de
seguir su instinto y realizar actividades nocturnas, deberá despertarlo durante
cualquier momento del día en donde vea a su gato durmiendo. Por supuesto, sea
lo más suave posible si el animal está en un sueño profundo. Con todo, lo
ideal sería que el gato no se duerma, para lo cual le deberá insistir que
juegue con usted en ese mismo momento.
Una vez que esté logrando que los locos
horarios de su gato se ajusten finalmente a los suyos, también será bueno
des-incentivarlo a molestarlo en la noche, saltando en su cama o maullando detrás
de la puerta de su dormitorio.
Para esto, cada vez que su gato lo
moleste, arrójele un chorrito de agua con un spray, el cual debería guardar en
su mesita de luz. Después que le arroje uno de estos chorritos, su gato
seguramente entenderá la idea.
Si el gato maúlla detrás de la puerta de
dormitorio, abra la puerta y haga lo mismo, y luego ciérrela inmediatamente,
pero quédese allí unos cinco minutos, esperando con el spray para el caso de
que el gato vuelva a maullar.
Llamativamente, algunos gatos se
acostumbran y disfrutan de estos chorritos de agua con spray. En estos casos,
obviamente sería tonto utilizar este sistema, ya que lejos de castigarlo lo
estaría premiando. Para saber si este es el caso de su gato, debería constatar
que frente a la acción el gato haga un maullido fuerte y salga corriendo.
No
sólo ocuparse del gato en la noche…
Con todo, todo esto último debe ser
complementado con una actividad de disfrute durante el día. Si piensa que puede
utilizar estos trucos “de ataque” sin proporcionar además a su gato una
salida alternativa para sus necesidades de actividad, se encontrará con grandes
y desagradables sorpresas.
Sucede que, muy posiblemente, su gato se
frustrará y seguramente también se enojará, lo que creará un problema igual
o peor que el que existía, ya que los gatos frustrados y enojados a menudo
orinan por todas partes de la casa, y mantienen una conducta destructiva.
Por eso, prohíbale a su gato molestarlo
durante la noche, pero, al mismo tiempo, ofrézcale la posibilidad de realizar
nuevas y gozosas actividades.