El sol, la
humedad y el calor excesivo pueden causarles serios problemas a los perros. Por
otro lado, en esta época es más importante que nunca controlar su alimentación.
Los que más
sufren de estas inclemencias climáticas son las razas que tienen el pelaje más
largo como los siberianos, los huskys y los San Bernardo.
Aunque se
recomiende cortarles el pelo, no siempre es bueno ya que el pelaje los protege
de los rayos del sol.
Algunas
razas, como por ejemplo los pastores ingleses, tienen menor pigmentación en la
piel y son más sensibles a la exposición al sol. Lo mismo ocurre con los que
tienen pelo más claro como los golden retriver y los dálmatas.
Entonces
¿cómo se los puede refrescar?
En los
momentos más calurosos del día lo bueno es brindarles un espacio dentro de la
casa para ocultarlos del sol. También darles agua dos veces por día.
Otro consejo
es bañarlos a menudo para que refresquen su cuerpo. A la hora de sacarlos a
pasear el mejor horario es o a la mañana temprano, o a la noche cuando desciende
la temperatura.
Muchos perros suelen insolarse, lo que les produce falta de apetito y
decaimiento, y hasta algunos suelen desvanecerse. Por eso es bueno consultar un
veterinario ante la menor duda.
Tampoco es
bueno dejarlos mucho tiempo arriba de un auto mientras nosotros hacemos compras
ya que pueden descompensarse por el calor y la deshidratación.
Algunos
consejos a tener en cuenta
–
Darles la
comida a la mañana bien temprano o a la noche.
– Servirles
porciones pequeñas
– Mantener el
agua fresca y limpia. Cambiarla varias veces al día.
– Reemplazar
los alimentos pesados como la polenta por otros más livianos, arroz por ejemplo.
– Evitar las
salsas, los picantes, los dulces y los restos de comida
–
Ofrecerles
huesos con carne. Siempre controlar que sean más grandes que su boca para que no
se los traguen.
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