Nosotros nos manejamos también por manadas y tenemos jerarquías, familia-papá y mamá, escuela-maestra, trabajo-jefe.
Sin embargo no siempre el jefe tiene el nivel de Jefe (Alfa), no siempre es el más apto:
En las manadas el concepto de jerarquía implica un escalafón entre los miembros de una manada o grupo. Los perros forman grupos estables y duraderos al igual que las manadas de lobos en libertad.
El mando absoluto lo ostenta un macho que normalmente es el que más batallas ha librado y mejores resultados ha obtenido.
Lo secunda una hembra, subordinada al macho, pero que ostenta el segundo grado en el escalafón, es decir, en el caso de los lobos, solo puede ser montada por el Dominante.
Después de estos dos "patriarcas" la jerarquía se completa con los machos y hembras subordinados quienes al paso del tiempo, se convertirán a su vez, en Dominantes bien por la disputa y victoria sobre el Jefe o por la muerte de este.
Sin embargo en los humanos no siempre es el más fuerte o apto, a veces es el dedazo “primo, hijo, amigo”, por amenazas o soborno, por esa razón en ocasiones tenemos conflictos con el jefe porque no sabe ser líder, eso se aprende y se gana y por eso lo vez inferior, también hay que aprender a ser sumisos, si no aprendes a obedecer y hacer las cosas no sabes mandar.
Los seres humanos estamos en constante competencia, y en muchas ocasiones absurdas, por demostrarles a los demás que somos mejores no importando las consecuencias.
Una amiga me comento que sus dos perras se peleaban por la comida y una con tal de ganarle a la otra se comía todo y dejaba a su compañera sin comer, aunque después tuviera que vomitar, me comento que mensa perra ¿no?, y le dije los humanos somos peores.
Para esto hay muchos ejemplos: Tener sexo con la hermana de tu novia no importando que pierdas su amor, por demostrar a tus amigos lo hombre que eres; irte de pinta con tus compañeros de escuela o no estudiar para un examen por irte a una fiesta para quedar bien con un grupo de amigos, aunque te expulsen o te reprueben, coquetearle al esposo de tu amiga para que ella se de cuenta de que eres mas bonita, aunque pierdas su amistad.
Las consecuencias pueden ser terribles pero nuestro ego, o la necesidad de estar en competencia constantemente nos hace hacer babosadas.
En el caso de las mascotas si nosotros perdemos el dominio es porque encontraron nuestro punto débil, (chantaje), aullar, vomitar ponerse de pansa, esconderse, lo mismo hacen los niños llorar, berrinche, esconderse, gritar, esto quiere decir que desde pequeños aprendemos a buscar el punto débil de la autoridad para poder subir de jerarquía.
Que sucede cuando estamos en la escuela, queremos ser el más popular o el líder y ese es el más guapo o inteligente o divertido, o el que trae más regalos o le compra tortas a sus compañeros, queremos ser el líder porque obtenemos la mayor atención, pero también adquieres responsabilidades a las que tal vez no estés preparado, pero no importan aunque no puedas harás hasta lo imposible por obtener el poder (política), todo buen político debe saber mentir.
En psicología experimental se suele llamar Alfa al individuo de mayor rango y Beta al subordinado. El concepto de dominancia implica una relación asimétrica, entre dos individuos, que se manifiesta en dos niveles de interacción.
El beta recibe la mayor parte de las comunicaciones agonísticas o sea cualquier actividad que incluya agresión, conciliación y retirada, que se producen entre los dos.
También cuando se disputa una fuente de recurso es el alfa el que la consigue en la mayoría de las ocasiones. Una vez establecidas las relaciones de jerarquía, la agresividad deja de estar presente en casi todos sus actos sociales.
El estrés es más frecuente en los individuos de menor rango sometidos casi siempre, a un continuo "debate" por un aumento de puesto en el escalafón. Por el contrario, en los dominantes, el nivel de estrés crónico disminuye como consecuencia de la falta de agresiones que sufren por parte de los subordinados.
Para mantener estas relaciones, sin necesidad de enfrentamientos directos y constantes, el perro ha desarrollado todo un lenguaje corporal que establece claramente, "quién manda", en las interacciones cotidianas. El beta demostrará sumisión cuando se encuentre en peligro de agresión y el alfa tranquilizará al resto de la manada, con su presencia aplomada y tranquila.
Eso es dominancia por respeto no por miedo lo que el hombre llaman democracia.
La tendencia a la dominancia es parte hereditaria y parte educación de la hembra a los cachorros.
El cómo se mantenga esa tendencia una vez que el perro crezca o si llegará a ser o no un rasgo negativo dependerá de la crianza que le demos nosotros, especialmente en la etapa crucial llamada imprinting, (es la primera huella imborrable que quedará en el animal y que condicionará el resto de su vida, afectando a la socialización con otros perros, con los seres humanos y con su integración en la familia).
Primero aprende las conductas caninas con su madre y sus hermanos de camada. Las experiencias que viven en esta etapa serán fundamentales en el desarrollo y formación de su futuro carácter.
Por lo tanto es fundamental no separarlo de su madre y de sus hermanos demasiado pronto, nunca antes del primer mes y preferiblemente a partir de la sexta-octava semana de vida (cuando ya esta destetado).
Esto también ocurre en los humanos, la infancia es la etapa más importante en nuestra vida, es donde aprendemos a ser lo que somos, y si tenemos poco contacto con nuestra madre esto nos va a afectar de por vida, nos puede crear resentimiento, odio, desapego, depresión, ira, o entusiasmo, alegría, competencia etc, esto quiere decir que lo que nos enseñen nuestros progenitores en esas primeras etapas será generalmente nuestro destino, a menos que deseemos modificarlo, que no es tan fácil pero no es imposible.
Base de la socialización con otros perros:
Durante este periodo el perro se impregna de los comportamientos jerárquicos y sociales de su especie que pone en práctica principalmente a través del juego con sus hermanos de camada. Esto resulta básico si queremos que el animal se relacione normalmente con otros perros.
Con nosotros es lo mismo depende como nos llevemos con nuestros hermanos o si somos hijos únicos, que tipo de familia somos, muy grande o muy pequeña, que tan rápido nos integramos al kínder o a un grupo social.
Si nos mantenemos aislados lo más normal es que se desarrollen problemas de comportamiento como timidez, inseguridad y desconfianza, y es aquí donde comienzan los problemas de autoridad o como en el perro problemas de jerarquización.
Si un niño no aprendió los comportamientos jerárquicos sociales poniéndolos en practica con su especie hermanos de camada y socialice con otros grupos, y no tenga el apoyo de sus progenitores se creara un niño problemático que no tenga autoestima y valga por lo que tiene o lo que hace ante los demás como los ejemplos que puse al principio.
Esto no significa que todos estemos mal, el ser humano desde que existe aprendió por medio de la competencia, y gracias a ello es que nos convertimos en una raza pensante y creadora, la competencia es sana y necesaria, solo propongo que sea justa.
El ser humano también es un animal con la diferencia que vive en el pasado y en el futuro desperdiciando el presente, y los animales viven el presente sin importarles que les paso en el pasado ni pensando que van a hacer en el futuro.
Por lo tanto viven la vida con más intensidad, disfrutan el momento, esto no quiere decir que no prevengas tu futuro y que no aprendas del pasado, solamente que vivas cada día como si fuera el último.
Así lo hacen los animales porque la vida en la naturaleza es muy dura o tienes que cazar o te cazan, por eso es más fácil rehabilitar a un animal que al ser humano, es demasiado complejo, por eso somos diferentes y “superiores”.
Por Psc. Vivian Hall Vigoritto
Zooterapeuta
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