Los perros domésticos
pueden traer mucha alegría a nuestras vidas. Interactuar con estas mascotas, es
muy bueno para todo nuestro estado de la salud, tanto mental como físico, pues
las hormonas se reproducen mejor y ayudan a mejorar nuestro sistema inmune.
especialmente importante en el caso de las personas que estén recuperarse de
cualquier condición de salud adversa.
Por eso, las terapias de rehabilitación
con animales domésticos utilizan al amor incondicional de las mascotas hacia
los seres humanos como base para la curación, aunque no por eso dejan de lado
toda la asistencia práctica que los perros pueden llegar a dar, como por
ejemplo alcanzar un bastón a un paciente que se encuentre sentado.
tienen reservas sobre el amor hacia sus dueños. Poco les importará raza, edad,
sexo, lengua o posibles discapacidades. Un animal doméstico es un ser adaptado
al universo por naturaleza. Los animales simplemente desean dar su amor y no
esperan casi nada a cambio, a diferencia de muchos seres humanos.
varios animales domésticos se están utilizando mucho en los hogares para
ancianos, los hospitales de rehabilitación, las clínicas de personas con
discapacidades, y otros hogares de cuidado y recuperación de enfermos, para
proporcionar una fuente de la interacción positiva y recuperar más rápida y
saludablemente a los pacientes.
que antes de que tales animales domésticos se utilicen para una terapia de
rehabilitación, deben ser convenientemente entrenados. Los distintos tipos de
entrenamiento deberán ser decididos por un amaestrador profesional, para
exponer al perro a las diversas pero específicas situaciones.
momento, se les darán a cargo diferentes responsabilidades simuladas, para ir
acostumbrando al animal a sus tareas y evitar que se sienta impotente o con
miedo cuando deba hacer frente a una situación verdadera.
Los animales que no
logren reaccionar, posiblemente demostrarán un negativo cambio de conducta, y
no serán utilizados para esta actividad, puesto que sus insatisfactorias
respuestas podrían presionar o trastornar aún más a los pacientes.
animales domésticos utilizados para terapias de personas convalecientes,
necesitan ser evaluados con amplios chequeos de salud, para asegurarse de que no
posean ninguna enfermedad que pueda ser transmitida al paciente, que en la mayoría
de los casos son personas mayores o enfermas, cuyo sistemas de inmunidad son más
débiles, y tienen por ende más chances de contagiarse ciertas enfermedades.
usados para terapias de
rehabilitación deben poseer también habilidades básicas
de obediencia, que le ayuden a sus dueños a manejar situaciones inesperadas o
muy cansadoras. Deben saber responder a la orden de sentarse, caminar
tranquilamente, y comportarse además inteligente y adecuadamente frente a los
extraños y otros disturbios.
del perro, implica conformar a diversos tipos de personas, por lo que los perros deben ser entrenados para aceptar diversos tipos de
costumbres, ordenes, educación, y caricias. Los perros también necesitan
crecer acostumbrados a acompañar a personas en sillas de ruedas, muletas o
camas de hospital.
Un animal que se encuentre entrenado se comportará de forma
natural cuando deba interactuar con personas que deban moverse en medio de estos
elementos de rehabilitación, por que de hecho esas personas no serán
diferentes a las que, en muchos casos, estuvo acostumbrado a tratar.
entrenamientos especiales de perros para terapias de rehabilitación de
convalecencias, están disponibles en la mayoría de las escuelas de la
obediencia del perro.
Si necesita entrenar a su propio perro, o, en su defecto,
adquirir otro, podría concurrir a estos lugares, en los cuales también podrá
comprometerse, si así lo desea, a devolverlo al finalizar su rehabilitación.
Aunque estamos seguros de que no podrá hacerlo…