Al momento de escoger una raza de perro, es posible que nos
dejemos tentar por ese bello pelaje, esos tiernos ojos, o su peculiar estilo.
Pero lo que no se debe olvidar, es que ese perro necesitará un cierto espacio
de nuestro hogar y llevar una vida que no choque con sus instintos. Y nosotros,
por supuesto, también deberemos mantener nuestras rutinas y espacios.
Teniendo en cuenta esto, es posible que ya se haya dado
cuenta que el perro no sólo debe ser elegido por sus cualidades intrínsecas.
Sin embargo…
¿Cómo elegir al perro correcto? Para esto, lo primero que deberá tener en
cuenta, es dónde usted vive, pues no es lo mismo un departamento, un hogar en
las afueras de la ciudad, o una casa en un country.
La segunda cuestión, será ponerse a pensar en cómo vive,
pues no es lo mismo si mira la televisión todas las noches, tiene una fiesta
cada fin de semana, es ama de casa, hace constantes viajes, tiene hijos o vive
solo. Por último, debe preguntarse si busca una compañía, un guardián, o un
toque de distinción para su hogar.
Una gran casa que se encuentre fuera de la ciudad puede
incluir a la mayoría de las razas caninas. Un departamento, en cambio, requiere
algunas consideraciones. Lo primero que se le podría venir a la cabeza, es que
un perro chiquito sería la mejor opción, pues, en teoría incluso el más activo
chihuahua causará menos problemas que un lebrel irlandés (irish
wolfhound). Pero lo cierto es que un lebrel irlandés no
suele dar mayores trabajos, mientras que un perro pequeño puede mantenerse
activo todo el día… y toda la noche.
De hecho, si hay espacio para que el animal pueda dar
vueltas, y no demasiados objetos frágiles, una raza grande pero más bien
inactiva, como el San Bernardo, Akita Inu,
Bulldog, o Siberiano, podría a veces ser una mejor opción incluso para un
departamento, antes que una diminuta pelota de fuego, como el Pinscher,
Pomeranian, o Bichon Frisé.
Su estilo de vida también será de gran importancia. Si es
una persona atlética y quiere un compañero para sus actividades, necesitará de
una raza muy activa. Elegir un perro de los considerados deportivos sería una
muy buena opción, como por ejemplo un Terrier galés, Weimaraner,
Viejos Pastor Inglés (Old English Sheepdog o Bobtail), o un
Boxer serían muy adecuados. Si, por el contrario, es una persona que lleva una
vida algo más sedentaria, un Cocker Spaniel, un Golden Retriever, o un Bulldog
francés serían preferibles a los otros. Por supuesto, debe tener presente que
el grado de energía y entusiasmo puede variar de perro en perro. En este
sentido, le sería útil dar una pequeña caminata con el animal antes de hacer su
elección.
Si tiene hijos, o parientes de edad avanzada (en ambos
casos, todo dependerá de las edades específicas), necesitará una mascota
tranquila y apacible, que no sea tampoco muy grande para que no haga daño al
subir y saltar sobre las personas. Ciertas razas, como los Rottweiler,
Dálmatas, y Setter irlandés, son tan vigorosos que aún los más
bienintencionados puede mandar a volar a un pequeñín o una abuela. Los Clumber
spaniels, Golden Retrievers, Shetland Sheepdogs, o incluso alguno más grande
como un Mastín Inglés, son más delicados y calmos.
Si usted o sus hijos son personas sumamente sociables, no
es conveniente un animal muy territorial, como el Doberman, el Rhodesian
Ridgeback, el Yorkshire Terrier, o el Chow. En su lugar, los Beagles, San
Bernardo, Collies, Bichon Frisé, o Galgos, serán los más apropiados, pues les
darán la bienvenida a todos. Los Bulldog ingleses, Gran Danés, y Terrier son también
perros muy sociables.
Para el caso de que lo que esté buscando sea un perro
guardián, debe saber que la mayoría de las razas están bastante atentas a lo
que sucede en la noche. Las excepciones son los Bulldogs ingleses, el Clumber
Spaniel y, créalo o no, el Leblel Irlandés. Entre los mejores
perros guardianes están los Akita Inu, los Pastores Alemanes,
los Bull Terrier, y Terrier Tibetanos.
Otro punto importantísimo a tener en cuenta cuando elija el
perro, será el mantenimiento del mismo. Si usted es de los que llorarán cuando
vean los pelos del perro desparramados por sus sillones, entonces debería
evitar los perros que sueltan pelos. Una raza de perros con pelo corto, puede
parecer algo seguro, pero sin embargo algunos, como el Dálmata, pueden ser
propensos a perder aunque sea sus cortos pelos que, al ser blancos, se notarán
más. De todas formas, es lógico que, generalmente, las razas con pelos más
largos, como el Keeshonds, los
Chows, el Samoyedo, los Collies, etc., requieran de muchos
cuidados. Algunos otros tienen también pelos largos, pero no necesariamente los
pierden. Por supuesto, necesitan largas y regulares sesiones de cuidado para
permanecer bonitos. Estos casos son los del Bichon Frisé, Caniches, y Old
English Sheepdog.
También, deberá tener muy en mente el presupuesto de
manutención del perro, pues como se imagina, será otra boca para alimentar.
Para que tenga una idea, un perro de unos 90 kilos costará entre $600 y $1000
anuales (dependiendo el tipo de cambio del país).
Lo importante, es que aquí no tenga en cuenta el
famoso dicho que afirma que “la primera impresión es la que cuenta”. En su
lugar, haga una exhaustiva investigación, leyendo libros especializados y
visitando sitios web con información sobre las razas reconocidas y los criadores
de su área. Asimismo, podría asistir a las exposiciones de perros, en donde la
mayoría de los criadores le dirán más acerca de sus animales, y consulte con un
veterinario antes de decidir qué raza será la más conveniente para su caso.