Debido a
la enorme y lamentable cantidad de casos de perros envenenados provocados por
personas malintencionadas, es muy importante el
entrenamiento de
perros para que no acepten alimentos de manos de extraños o
cebos que encuentre en el suelo de nuestro jardín o en la calle cuando lo
sacamos a pasear y así evitar posibles envenenamientos.
Para tener en cuenta en este entrenamiento de perros
El olfato
del perro cumple una función esencial en su vida diaria, donde todo percibe a
través de este sentido. Los perros tienen una la llamativa curiosidad y una gran
atracción hacia todo lo nuevo o extraño, con movimiento o sin él, y por sobre
todas las cosas la tentación que pueda llegar a provocarle un trozo de carne.
Debido a
esto, nuestro perro está expuesto a ser envenenado, motivo por el cual no debes
desesperarte sino, prepararte para aprender las técnicas apropiadas de
entrenamiento de perros para evitar este gran peligro.
Los Envenenamientos pueden ocurrir de dos maneras diferentes:
Forma
Indirecta:
Esta es
la manera más común. El animal ingiere normalmente en la calle alimentos que son
productos de desperdicios químicos o industriales como el plomo, o cualquier
otro elemento corrosivo o tóxico, siendo en todos los casos de alto poder
venenoso. Pero atención. No hace falta que se trate de veneno para provocarle la
muerte, puede ser también restos de comida en descomposición. Por ejemplo, han
ocurrido muchísimos casos en los cuales los perros encuentran huesos de pollo en
una bolsa de residuos de alguien que la dejó en el cesto de la basura.
Forma
directa: Es el provocado por el hombre.
La forma
directa como su nombre lo indica es lanzando un trozo de carne por ejemplo, por
arriba de la medianera lindante por algún vecino enojado con nuestro perro, en
la mayoría de los casos por el excesivo ladrido, o bien por algún delincuente
con intenciones de entrar a la vivienda con fines de robo.
Dos de
los Venenos más utilizados tradicionalmente son la estricnina o cianuro, aunque
ahora existen muchos otros de distinta potencia y peligrosidad.
También
son comunes los casos en los que alguien arroja un poco de carne picada en forma
de albóndigas rellenas con vidrio molido o pequeñas partículas metálicas.
Lo ideal
que todos quisiéramos lograr es que nuestro perro no coma de otra mano que no
sea la nuestra, ni tampoco fuera de su plato de comer, veremos cómo podemos
lograr esta ardua tarea.