Manejas del trabajo al hogar. Estás cansado, física y mentalmente, y lo único que quieres es recostarte en tu sillón favorito y mirar un poco de televisión. Sin embargo, al abrir la puerta, eres recibido por tu hermoso perro saltarín, que se te abalanza una y otra vez hasta quitarte las pocas energías que te quedaban.
Tu cachorrito siente un profundo afecto hacia ti, aunque las formas de manifestarlo pueden ser un poco extrañas. De hecho, podría dar cientos de brincos a tu alrededor. Mientras que algunos perros adultos y algunas razas como los Rottweilers saltan para mostrar predominio, otras sólo lo hacen por afecto. En cualquier caso, esta costumbre debe ser desalentada, ya que accidentalmente el perro podría romper algo o lastimar a alguien.
Disuasión discreta
Cuando le enseñes a tu perro a no abalanzarse sobre ti, deberás estar listo a aleccionarlo cada vez que el perro se te aproxime. Cuando llegues del trabajo, por ejemplo, agáchate –te estarás poniendo a su nivel- y salúdalo afectuosamente.
Si esto no funciona, dile a alguien de tu familia que lo tenga amarrado para la hora en que llegues. Sé tú quien se acerque a saludarlo. Alienta el buen comportamiento de tu mascota.
Anticípate
Sostén el collar de tu mascota para que no salte cada vez que lo saludas o lo recompensas por algo. Es mejor controlar al perro de antemano que hacerlo después. Siempre utiliza algún comando verbal –¡atrás!- cuando tu mascota intente saltar hacia ti. Recompénsalo cada vez que obedezca tus instrucciones.
Realiza señas con las manos
A la vez que emites una orden verbal para que tu perro no salte, realiza algún tipo de seña con las manos, de modo que el perro pueda asociar ambas acciones. Haz que tu perro se acostumbre a esta señal.
Por ejemplo, puedes aplaudir cuando veas que el animal comienza a correr entusiasmado hacia ti. Luego, vocifera el comando verbal y avanza hacia la mascota para saludarla a tu modo.
Control
Mientras controlas al cachorro, baja tus manos y dirígelas hacia él. Emite el comando verbal que hayas elegido mientras que lo felicitas tranquilamente. Esto te pondrá en una mejor posición y le enseñará la lección al animal. Repite el proceso hasta que sientas que tienes control sobre el animal.
Nunca recompenses si el perro salta
Así de simple. Caso contrario, el animal pensará que te sientes feliz cuando él realiza ese tipo de alborotos a tu alrededor. Deja que tu mascota sepa –a través de tu voz y tu lenguaje corporal- que no apruebas su conducta.
No abras los brazos
Nunca abras los brazos si el perro salta hacia ti. Dado que es una criatura juguetona, el animal podría interpretar tus ademanes como un juego excitante. Incluso, estarías alentando a tu mascota para que salte más y más.
Desalienta el salto a los invitados de la casa
Una vez que tu cachorrito esté entrenado para no saltar hacia ti y hacia los otros miembros de la familia, deberás extender este buen hábito hacia los invitados y visitantes. Siempre que recibas visita, sostén al animal por el collar.
Así, lograrás tener cierto control sobre la mascota. Más adelante, podrás utilizar las indicaciones verbales. Pide a tus invitados que feliciten relajadamente el buen comportamiento del can. De esta forma, además, fomentarás la comunicación del perro con extraños.
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