En la época veraniega nuestros
animales
sufren como nosotros -y en muchos casos más- de un verano con altas temperaturas. En esta etapa del año es importante tanto tomar ciertas precauciones cuando el termómetro marca una
temperatura elevada, como tener en cuenta cómo podemos aliviarlos.
Si disponemos de aire acondicionado, dejemos que permanezcan dentro de la casa. Los ventiladores son también bienvenidos, pero en ese caso tenga cuidado con los cachorros, por el peligro que representan los cables.
Si su mascota tiene que estar afuera, debe tener suficiente agua, y en lo posible debe permanecer en un lugar al reparo de la sombra. Procure también que el agua se mantenga limpia.
Puede mojar el área y las paredes donde acostumbra descansar. Su mascota le agradecerá un buen baño con agua fría o que lo refresque un poco con la manguera del jardín.
Perros y gatos apenas transpiran, ya que eliminan el calor jadeando. Cuando salga a dar un paseo esté atento a que su perro pueda necesitar agua, y no lo sobreexija con el ejercicio.
Si lleva a su mascota en el auto y tiene que bajar, no la deje encerrada. Puede deshidratarse y sufrir un golpe de calor tan importante como para necesitar salir corriendo al veterinario.
Remueva la heces del jardín y restos de alimento del comedero en forma frecuente, para que las moscas se mantengan alejadas del ambiente, y también de ¨Sultán¨.
En esta época del año las necesidades energéticas son mucho menores, por lo que no se asuste si nota que consume menos alimento que en invierno.
Trate de evitar las comidas calientes. El horario de su ración puede ser muy temprano en la mañana o a la noche cuando refresca.
Ante cualquier síntoma de vómitos o diarrea consulte si tardanza a su veterinario de confianza.
Fuente: www.mascotasnet.com
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