Estos
indeseados visitantes anidan en la piel de los animales y se alimentan de su
sangre.
Una pulga
llega a poner alrededor de 500 huevos durante su corta vida, que se esparcen por
todo el cuerpo del animal cuando este se sacude.
Es también
por esto que los zócalos, almohadones, alfombras y otros sitios impensados se
convierten en hábitat de las liendres.
Por su parte la garrapata es un parásito que suele llegar al 1,5 cm de largo y
que cuando pica se alimenta y produce irritaciones molestas, dolorosas y
peligrosas.
Pero el
animal por si solo no puede eliminarlas con una rascada, ya que suelen ubicarse
en lugares inubicables.
Por otro lado, ambos insectos transmiten enfermedades muy peligrosas para las
mascotas.
¿Cómo eliminar pulgas y garrapatas?
Lo primordial
es higienizar bien a la mascota utilizando durante el baño algún insecticida de
uso veterinario que las combata.
También se
debe limpiar bien la casa, desinfectando periódicamente zócalos, alfombras,
marcos de ventanas, grietas y césped si es que tiene jardín.
Esta rutina deberá mantenerse
durante toda la época de calor pero no en invierno, periodo en que estos
parásitos no se reproducen.
En el caso de
los gatos conviene acostumbrarlos a ser bañados desde cachorros. También
conviene consultar al veterinario antes de aplicarle algún pulguicida o
garrapaticida ya que son animales muy sensibles. El perro, en cambios no
presenta estos problemas.
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