¿Conoces a alguien que tenga una loro? Entonces sabrás que todas las personas quedan prendadas de la belleza de tan extraordinario animal. Haz la prueba, tal vez en una reunión familiar. ¿Qué es lo que los hace tan especiales?
¿Será esa combinación de colores deslumbrantes? ¿O será esa facilidad para reproducir las palabras humanas la que fascina tanto a grandes y chicos?
Si estás pensando en comprar un loro, debes saber que es un animal muy distinto a cualquier otra mascota que puedas tener en tu casa. Antes de elegir un ejemplar, es importante que te familiarices con algunas de sus cualidades distintivas, para asegurarte que encajen con tu estilo de vida.
¿Cuánto vive un loro?
¿Estás dispuesto a comprometerte a cuidarlo por toda tu vida? Mientras que un perro tiene un promedio de vida que va entre los 10 y los 15 años, y los gatos un poco más, algunas especies de loros pueden vivir por más de 75 años. Esto significa que el ave podría vivir tanto como tú, o incluso sobrevivirte. ¿Qué sería del animal cuando tú no estés?
Muchas de estas aves se ven obligadas a cambiar de hogar cada unos pocos años. Más allá de tus sentimientos, es posible que el animal necesite una nueva casa cuando ya no puedas cuidarlo. Desde ya, no querrás que tu mascota –ya entrada en años- sufra el estrés de andar cambiando constantemente de casa, así que determina qué arreglos debes hacer para satisfacer las necesidades del ave.
¿Estás dispuesto a limpiar?
Los pájaros ensucian, sin importar a que especia pertenezcan. Su instinto natural de esparcir semillas a lo largo del bosque no ha desaparecido, y te verás obligado a convivir a diario con semillas arrojadas fuera de su jaula. Asimismo, estas semillas esparcidas pueden atraer roedores y convertirse en una fuente de bacterias.
Por otra parte, los loros producirán gran cantidad de desperdicios al día. No limpiar la jaula y los platos diariamente puede provocar infecciones en el animal, al tiempo que tampoco es saludable para los humanos.
Los loros a los que se les permite vagar libremente pueden ocasionar daños extremos en muebles y otros artículos. Las especies más grandes, como el Macaw, tienen un pico poderoso y son capaces de masticar muebles, arrancar empapelados e incluso tirar objetos.
Los loros son ruidosos
Mientras que tú encuentras adorables sus llamados y sus parloteos, tus vecinos podrían no hacerlo. La vocalización varía según la especia del loro. Si vives en una casa contigua o semi-contigua, deberías evitar ciertas especies, como la Cockatoos, que son terriblemente ruidosas.
Cuidados que necesitan los loros
Tener un loro es un privilegio que acarrea ciertas responsabilidades. Cuidar de estas aves no debe ser necesariamente costoso si las limpias y alimentas correctamente. La mayor inversión deberá pasar por la jaula, siendo conveniente que compres una confortable para que el animal pueda desplazarse.
Si tienes otras mascotas, como perros o gatos, debes proteger a tu loro o podría resultar herido. Nunca dejes a las otras mascotas solas con el loro.
Muchos loros desarrollan un apego poderoso hacia un miembro de la familia en particular. Mientras que este sentimiento incondicional podrá ser apreciado –y disfrutado- por la persona favorecida, podría resultar un inconveniente cuando el ave se vuelva sobreprotectora de su integrante amado.
Por otra parte, el loro es un animal social e inteligente, con una gran tendencia al aburrimiento. Una casa con muchos habitantes o una persona soltera que pueda darle toda su atención son las mejores opciones para este animal.
Al igual que las personas, podrías notar que los loros reclaman la compañía de otras aves. Esto se da particularmente cuando el ave madura (entre los 5 y los 8 años de las especies longevas). Si decides darle un compañero/a tu loro, deberás asumir la responsabilidad del incremento de los cuidados y de la posible llegada de nuevos loritos.
Los loros pueden traer alegría a las vidas de quienes sepan apreciarlos a pesar del trabajo que implica su atención. Tú debes aprender tanto como sea posible antes de traer un nuevo animal a tu casa, de modo que puedas asumir con responsabilidad el compromiso que esto conlleva.
¿Quieres conocer a tu perro? Inscríbete ahora en nuestro curso gratis, haciendo clic aquí.