Estábamos en una de esas odiosas reuniones de consorcio y ofrecí mi departamento para que pudiéramos conversar tranquilos. Estábamos todos sentados alrededor de la mesa tomando café, cuando uno de los participantes hizo un ruido y miró hacia abajo.
Winky, mi gato –el mismo que rara vez ponía una pata sobre mi cuerpo- se había subido a su regazo.
Esta es una situación común, sobre todo en las fiestas de hogar. Un grupo de amigos se reúne en una casa en la que hay un gato. Seguro que hay personas a las que le gustan los gatos, como así también hay quienes los detestan.
¿Entonces por qué los gatos, a menudo, eligen ubicarse cerca o sobre las rodillas de las personas que no se interesan por ellos?
La respuesta tiene que ver con el contacto ocular directo. Mirar fijo a los ojos de un gato es un signo amenazante para el mismo.
Y, desde luego, todos los amantes de los gatos estarán observándolo e intentando atraer su atención durante una reunión.
Por otra parte, las personas que no gustan de los gatos, generalmente, evitan mirarlos, ignorándolos indirectamente.
Esto hace sentir más a gusto a los gatos y es posible que terminen acercándose a este tipo de individuos.
Por lo tanto, si eres un amante de los gatos y quieres llamar la atención de uno que no conoces, es posible que el mejor truco sea ignorarlo y ver si, en una de esas, se te acerca por su cuenta.
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