El ciclo de las
gatas domésticas se desarrollan entre enero y agosto, dependiendo del clima y
el lugar donde viva.
Mientras no tenga compañero, el ciclo de celo se repetirá cada dos o tres
semanas y las consecuencias podrán sentirlas tanto la mascota como la persona
que se encargue de ella. Durante la época de celo, la gata querrá escaparse de
la casa para encontrar compañero, esto si usted ha sido lo suficientemente
cuidadoso como para no tener machos en la casa o un lugar donde ella tenga
acceso.
Su gata tendrá una sola cosa en mente y todos sus esfuerzos se concentrarán en
conseguirlo: maullará con todas sus fuerzas para llamar a su potencial
compañero, rondará cerca de las puertas (probablemente deje más de un rasguño
allí) en busca de una oportunidad de encontrarse con su pareja y ellos estarán
cerca de la casa maullando y peleando por ser quien tenga la cita con su
mascota.
Celo
El período de celo,
o estrus, es el momento en el cual las gatas reciben a los gatos, este
período está relacionado con la producción de un tipo de estrógeno que producen
los folículos de los ovarios. Es fácil confundirlo con el ciclo menstrual de
las mujeres, pero no es lo mismo. Es realmente raro que vea algún rastro de
sangre, aunque sí secretan mucosa durante este período.
Las gatas son
ovuladoras inducidas, es decir que a diferencia de los humanos, la ovulación
sólo se produce cuando está en pareja o por una estimulación manual. Si las
gatas no encuentran su pareja durante el celo, los niveles hormonales bajarán y
el ciclo concluirá para reiniciarse en dos o tres semanas.
El apareamiento
Cuando la gata
haya decidido entregarse al macho lo demostrará con una postura de su cuerpo:
la cabeza gacha, las patas delanteras flexionadas, el trasero levantado, la
cola echada a un lado y la vulva expuesta, las piernas traseras se moverán de
forma rítmica, como si estuviera caminando en el mismo lugar, todo para
facilitar la entrada del pene del gato.
El gato se
posicionará detrás de ella y la sostendrá mordiendo con sus dientes la nuca.
Aún no se sabe si este mordisco es para asegurar la cooperación de la gata y
por un instinto de dominación o si en realidad es para estimular una parte del
cerebro de la gata que induce la ovulación.
Los penes de los
gatos son barbados, es decir que tienen una especie de gancho, lo que hace que
durante el apareamiento la gata grite, aunque no se sabe si a causa del éxtasis
o de dolor. Se cree que los penes de los gatos son de esta forma para estimular
la ovulación.
Período de concepción
La ovulación
llegará luego de 20 o 50 horas del apareamiento y los óvulos permanecerán
capaces de ser fertilizados durante un día.
Los óvulos son fertilizados en el folículo del ovario, entonces comienza un
lento viaje hasta el útero que puede durar entre diez y doce días.
¿Quién es el padre?
Las gatas a
diferencia de las mujeres no dejan de ovular luego de que el primer óvulo ha sido
fertilizado. Esto lleva a que una gata pueda tener hijos de diferentes padres
si durante su ciclo de celo se ha apareado con más de un gato.
Aunque la estructura genética de la gata también puede estar involucrada, lo
más probable cuando nacen gatos muy distintos en la misma camada es que hayan
sido de padres distintos.
Los criadores de razas con pedigree, mantienen a la gata y su pareja juntos
durante el período de celo para asegurarse una camada exitosa.
¿Otra vez preñada?
Las gatas siguen
siendo fértiles luego del embarazo, por lo que es importante mantener alejados
a los gatos mientras esté cuidando de sus crías. Una vez que la madre haya
dejado de dar de mamar a las crías, es conveniente que castrada para prevenir
otro embarazo. Además, si piensa conservar las crías en su casa es recomendable
que también fueran esterilizadas, si prefiere no hacerlo es conveniente que las
de en adopción.
¿A qué edad una gata puede quedar preñada?
Aunque las gatas
suelen llegar a su madurez sexual cuando tienen de cinco a un año de edad, no
es raro que su ciclo de celo comience en el cuarto mes.
Si se le permite
quedar preñada a esta edad estará en la circunstancia de una ¨gatita¨ teniendo
gatitos, algo peligroso tanto para la madre como para las crías. Muchos veterinarios
están optando por una castración temprana para evitar este tipo de tragedias.