¿Por qué ladra mi perro cuando se queda solo?
De todos los problemas conductuales de los perros, tal vez, el más alarmante sea el de ladrar en soledad.
Los aullidos, los ladridos, y los gañidos incesantes son un problema para los que viven en la vecindad de la casa y para los que necesitan algo de paz y tranquilidad en sus vidas.
Estos ladradores caprichosos encajan en diferentes perfiles. Es importante determinar cuál se ajusta más a tu perro. Equivocarte al catalogar tu perro podría ser un grave error.
Perros ladradores
El orgulloso ladrador genético: Virtualmente todos los terriers, y muchos otros perros pequeños, especialmente Lhasa Apsos, Caniches, y Schnauzers, entran en esta categoría.
Estos perros han sido pre-programados para ladrar al movimiento o al ruido dentro de su “alcance”.
Los ladradores sensibles a las alarmas, en una época, ladraban para avisar al granjero que el lobo había entrado en el gallinero.
En la actualidad, ellos anuncian que el teléfono está sonando, que los vecinos están en casa, o que el ascensor ha llegado. Sin dudas, deben ser entrenados para limitar sus ladridos.
Entrenarlos para que ladren según tus órdenes te da el control. Así, podrás “encenderlos” o “apagarlos” cuando dispongas. No se trata de evitar que ladren, sino de que lo hagan cuando es apropiado.
Encuentra un lugar y un tiempo apropiados en los que tu perro pueda ladrar según le plazca.
El ladrador Alfa/territorial: estos ladradores suelen ser machos no castrados o pertenecer razas de perros guardianes.
Ellos creen que están protegiendo a su jauría, a su casa, y al espacio general de intrusos, como pueden ser el cartero, una ardilla, un vecino u otro perro que pasa caminando.
La castración podría eliminar estos instintos sobreprotectores y territoriales del animal.
El entrenamiento, por su parte, tendrá también efectos positivos a la vez que mantendrá los instintos protectores.
Bloquear al perro la vista de los límites de la casa —encerrándolo en algún lugar en lugar de mantenerlo “libre” con una cadena— y evitar que patrulle el área circundante a la puerta o porche delantero podrá disuadir los ladridos en ausencia del amo.
Monitorea a este tipo de perro cuidadosamente; no permitas que ladre a todo el que pasa cuando estés en casa. Si no puedes silenciarlo cuando estás allí, ¿qué se puede esperar para cuando te ausentes?
El perro aburrido o falto de ejercicio: las razas de perros de caza y de pastoreo eran criadas para trabajar todo el día. Muchos Labradores, Pointers, Setters, Collies, y otros por el estilo, se encuentran carentes de ejercicio, sobre todo en los ámbitos urbanos.
Estos perros deben mantenerse ocupados o, en consecuencia, el aburrimiento se traducirá en ladridos —ni hablamos de ropas masticadas, pozos en el parque y otras costumbres—.
La mayoría de estos perros necesitan al menos dos horas de ejercicio aeróbico vigoroso por día.
Si piensas ausentarte de tu casa durante un buen rato —6 horas o más—, será obligatorio que regales a tu animal una hora de actividad desafiante desde el punto de vista físico y mental.
Cuando estés por salir, date vuelta y echa un vistazo a tu perro: ¿Está jadeando y sosteniéndose pesadamente? ¿Parece altamente exhausto? Entonces puedes salir tranquilo.
El perro temeroso, neurótico: muchos de estos perros caen en las categorías de razas toy y miniaturas. Los perros que han pasado de casa en casa y los de refugio también caen en esta categoría.
Sus historias pueden incluir mimos y tratamiento sobre-protector, falta de socialización y aislamiento.
Los perros que nunca han ido más allá del patio o aquellos perros de departamento son candidatos a las patologías de ansiedad si se los coloca en un nuevo hábitat.
Estos perros sufren de ansiedad por separación cuando son dejados solos, incluso por breves períodos. Algunas de las respuestas más críticas son: masticado de artículos del hogar, ladridos continuos, y excavaciones varias.
Generalmente, estos perros deben aprender a socializar con el mundo que los rodea. El trabajo de obediencia con recompensas suele construir confianza, haciendo al perro más estable —un perro con el que será más fácil relacionarse—.
Al ser dejado solo en casa, el perro neurótico puede sentirse menos estresado cuando se lo coloca dentro de una jaula o cubículo canino, ya sea el plástico moldeado o el de alambre común, y se lo cubre con una manta o un mantel.
Con menos espacio por el que preocuparse —sólo la jaula y el huesito de juguete—, muchos perros optarán por enroscarse y relajarse.
Una advertencia sobre los perros que presentan problemas severos de ansiedad: algunos perros podrían volverse locos dentro de una jaula; se sacudirán, se babosearán, lucharán, y mostrarán conductas escapistas extremas.
En estas circunstancias, deberás buscar el consejo de un entrenador de perros profesional o de un veterinario con amplios conocimientos de problemas de conducta caninos, y delinear un programa a medida para el perro —que podría incluir la suministración de drogas por breves períodos—.
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