Perros que curan
Una de las razones de porque existen los perros de zooterapia es porque necesitamos estar en contacto con nuestros propios instintos, el perro es un reflejo de lo que somos es nuestro termostato de nuestras emociones, si somos agresivos le enseñamos a ser agresivos y si somos inseguros le enseñamos a ser inseguros, la relación que llevas con tu perro dice mucho de tu personalidad.
Las personas que no quieren tener un perro es porque le tienen miedo a la
responsabilidad, a la de tener que comprar comida, salir a pasear, cuidar su
salud, educarlos y al
no querer hacerlo, porque esto implica también el cuidarnos a nosotros mismos,
a hacer ejercicio, a socializar, a poner límites, es lo mismo que tenemos que
hacer cuando tenemos un hijo, con la diferencia de que el solo tener un hijo no
nos hace líder de manada solo padres.
En la naturales el líder se gana su lugar siendo el más inteligente, el más
fuerte, el que conoce mejor el terreno, el que sabe aplicar las reglas y lo
obedecen y el que da la vida si es necesario cuando ve a su manada en peligro,
así que desde pequeño aprende a ser sumiso con sus hermanos mayores, luego
aprender a cuidar a los pequeños, aprende a cazar, a conocer su lugar jerárquico
en la manada y la forma de subir de posición, si no aprende siempre será
subordinado, y si tiene el potencial podrá tomar algún día el lugar del líder o
derrocarlo.
Cuantas familias no tienen idea de cómo poner límites a sus hijos, poner reglas
y seguirlas, ser respetados, educarlos, enseñar responsabilidades, alimentarlos
adecuadamente, y dar la vida por ellos.
No sabemos ser líderes y cuando tenemos un perro el nos conecta con nuestros
propios instintos, y nos damos cuenta de que no es tan difícil, tienes que ser
asertivo y seguro, que tu lenguaje hablado sea el mismo que el de tu cuerpo, que
aprendas a poner reglas sobre ti mismo, ya que si das una orden enojado, o
inseguro no te va a obedecer, una porque lo confundes y otra porque huele
nuestras feromonas, cortisol, ejemplo hormona del estrés, así que tienes que
aprender a controlas tus emociones.
Entre los animales no existe la ambivalencia pero entre los seres humanos sí,
por eso es difícil educar a un hijo, porque nos da miedo aprender a ser líderes
porque esto implica mucha responsabilidad, conocernos a nosotros mismos y
controlar nuestras emociones, ser asertivos, nuestra sociedad nos ha enseñado
que la educación es mentir, por ejemplo que tu amiga se ve fatal con ese vestido
decirle que se ve bien, la asertividad es decir las cosas de forma que no
agredas a la persona, o decirle a tu hija: no te conviene ese chico pero no
enojada, con gritos, llorando diciéndole que porque es un grosero, un patán, no
le gusta estudiar, bla bla.. ,sino con tranquilidad, explicándole los posibles
conflictos que puede tener al estar con él y lo más importante enseñar con el
ejemplo, no le puedes decir que es un chico agresivo si tu marido te pega.
Si aprendemos a ser líderes podemos tener éxito, pero esto a veces da miedo y es
mejor que otro me diga que hacer en vez de que yo tome mis propias decisiones,
por eso cuando aprendes a educar a un perro aprendes a ser líder dominante,
empiezas a controlar tus emociones, a no ser ambivalente en tu lenguaje verbal y
corporal, aprendes a caminar erguido y con seguridad, a poner límites también
con los demás como en ti mismo y tu vida cambia, por eso hay tantos perros mal
educados porque no queremos cambiar, no queremos ser responsables de nosotros
mismos ni de los demás.
En alcohólicos anónimos les ponen una prueba, cuida a una planta y ten una
mascota, si no puedes con eso no eres responsable de tu vida.
En la zooterapia el terapeuta experimentado se dará cuenta de cuáles son tus
debilidades y tus fortalezas porque el perro las detecta, y el perro es un
instrumento para que cambies y aprendas a controlar tu vida, y si lo hacemos con
los niños que son nuestro futuro tendremos mejores líderes, y menos borregos.
Cuando empiezas con la terapia solo encontraras un perro feliz, que se quiere
divertir, y a el no le importa tu aspecto físico, ni tus defectos solo quiere
aceptación.
Una de las razones de porque los animales se acerquen a nosotros es por la
necesidad de pertenencia, ellos viven en manada, no pueden vivir solos igual que
nosotros, esa es una de las razones de por qué lo pudimos domesticar.
Es bien sabido que los animales
domesticados comparten ciertas características, que por medio de varias cruzas
fueron modificando, escogiendo a los animales más sumisos para que los fueran
los se reprodujeran.
Modificando su morfología, de orejas caídas y colas más enroscadas que sus
progenitores salvajes; adquieren rasgos que les confieren un aspecto juvenil que
atrae a los humanos, y pelajes dependiendo la necesidad del hombre.
Estas y
otras peculiaridades, conocidas como fenotipo de domesticación, pueden
manifestarse en gran variedad de especies, desde perros, cerdos y vacas hasta no
mamíferos, como gallinas e incluso algunos peces.
¿Estamos genéticamente predispuestos a conectarnos con los perros? ¿Puede
argumentarse, razonablemente, que los amantes de los perros tuvieron una mayor
posibilidad de sobrevivir –en un mundo violento e incierto– gracias a la ayuda
del mejor amigo del hombre para poner comida en su mesa y protegerlo contra
amenazas?
Dice Leif Andersson, profesor de biología genómica, consciente de que la
respuesta tiene grandes implicaciones para entender no solo cómo hemos
domesticado los animales, sino cómo hemos sometido nuestros propios instintos
salvajes.
A diferencia de los chimpancés, los perros siguen con la mirada un
dedo que apunta hacia el alimento oculto, prueba de su estrecho vínculo social
con el hombre.
¿Qué es
un animal de servicio?
Mientras que animal de uso terapéutico centra sus actuaciones en la intervención
de determinadas psicopatológicas o modificación de conductas, incluso con
carácter preventivo, el
animal de servicio o asistencia como
su nombre indica se centra en apoyar o prestar un servicio imprescindible y
necesario para sus propietarios que padecen algunas discapacidad física,
sensorial o mental que le limita en actividades principales de su vida.
Las
personas que reciben a los perros, aumenta su autoestima, y la necesidad de
ayuda por parte su familia y de los cuidadores.
Los beneficios de salud son destacados, así como la sensación de independencia
la persona que tiene un animal de servicio, muy a menudo la persona es capaz de
volver a trabajar.
Los perros de servicio pueden proporcionar tanto al dueño
como a los miembros de la familia una independencia renovada.
¿Qué hacen?
· Impulsar una silla de ruedas o cargar y levantar cosas para una persona con impedimentos de movilidad.
· Alertan a personas con impedimento auditivo sobre sonidos
· Entrenados para asistir a personas con impedimentos de movilidad con pérdida del equilibrio.
· La posibilidad de alertar a las personas y a sus cuidadores sobre ataques que se acercan, dándoles el tiempo suficiente para detener sus actividades y asumir posiciones seguras antes de que los ataques sucedan.
· Proporcionan alivio del estrés para las personas con discapacidades mentales o emocionales.
· Lazarillos (perros para ciegos)
Los perros están encantados de estar haciendo algo para alguien, A los perros
les gusta, no lo ven como un trabajo sino como un juego y una relación de
codependencia entre el ser humano y ellos, “yo te cuido tu me cuidas”. Ellos
pueden ir a todas partes con su dueño y nunca están solos.
El perro significa lealtad y protección. Esto es la cooperación y el servicio.
Nos recuerda que nadie puede salvarse solo; que estamos obligados a
cuidar unos de otros con el mismo empeño que él ha manifestado siempre, incluso
a pesar de la estupidez con la que, a veces, parece actuar su dueño. Esto
nos habla de amor.
Cualquier raza puede servir como perro de asistencia siempre y cuando sea un
perro bien sociabilizado, tranquilo, equilibrado y obediente.
En ocasiones los
perros abandonados, son buenos terapeutas porque ya conocen el dolor, el miedo,
el desprecio y son capaces de todo con tal de recibir afecto y tener un líder
que los acompañe, los quiera y lo vean con respeto, también las razas mestizas
tienen la ventaja que al tener una gran variedad genética son más saludables y
viven más años.
Aunque las razas más conocidas en esto son el labrador
retriever, el Golden retriever y el ovejero alemán. En cuanto al sexo del
perro es indistinto, pero si es necesario que los perros de asistencia estén
castrados.
Cierto es que el perro no entiende de solidaridad, ni ética, ni otros valores
humanos; el perro es un buen reflejo de lo que son sus dueños.
No podemos olvidar que parte de nuestra Historia también está escrita por
perros, algunos hasta dieron su vida por nosotros:
·
Laika, pionera de los programas especiales, fue enviada al espacio en 1957,
muriendo por falta de oxigeno a los 7 días.
·
Balto: en 1925 en medio de una tormenta de nieve logró llevar desde Anchorage a
Nome en Alaska un cargamento de medicamentos que puso fin a una epidemia de
difteria.
· Bobby: un perro skye terrier que alcanzo la fama en Edimburgo por su lealtad, paso 14 años sin alejarse de la tumba de su dueño.
·
Chonino: pastor alemán al servicio de la policía argentina, perdió heroicamente
la vida en la detención de los delincuentes que habían herido a sus tutores. En
su honor se conmemora en Argentina el Día Nacional del Perro todos los 2 de
junio.
·
Barry: un San Bernardo que alcanzo fama en Suiza por su labor en la ayuda a los
viajeros y peregrinos extraviados en medio de la nieves.
Mathais: un boxer condecorado con la Cruz de Hierro del ejército alemán por
socorrer a soldados heridos en la II Guerra Mundial.
Nick Carter: un bloodhound que facilitó la captura de más de 500 delincuentes.
·
Hachico: perro japonés que esperaba la llegada de su amo todos los días en la
estación del tren, su dueño murió debido a esto, jamás regresó a la estación de
tren, donde su leal mascota lo esperaba.
Hachikō demostró su lealtad a Ueno y
cada día, por los siguientes diez años de su vida, esperó en el acostumbrado
sitio donde se sentaba, justo enfrente de la estación.
Aquí nos damos cuenta de que el perro es un nítido reflejo del nivel cultural
e, incluso, económico de un pueblo.
En esta egoísta sociedad moderna, tan
malacostumbrada a exigir pero no dispuesta a dar, los perros siguen siendo en
demasiadas ocasiones los anónimos benefactores que muchos, en su ignorancia
desprecian.
En los países de escasa cultura, el perro es visto por la
sociedad urbana casi como un estorbo.
Por Psc. Vivian Hall Vigoritto
México DF
[email protected]
¿Quieres conocer a tu perro? Inscríbete ahora en nuestro curso gratis, haciendo clic aquí.