Aunque pudiera parecer que tu perrito se vuelve loco cada vez que sale a la caza frenética de su rabo, esta es una conducta muy frecuente en los cachorritos.
Generalmente, suele darse después de que el animalito ha sido separado de sus hermanitos.
El cachorrito sólo pretende jugar consigo mismo, ya que no hay nadie más con quien hacerlo. Y es posible que él no se dé cuenta que se trata de su propia cola.
Cuando el cachorrito crezca, debería abandonar por sí mismo esta costumbre. A decir verdad, hay poco por qué preocuparse.
En cualquier caso, si esta conducta te tiene inquieto, simplemente jugándole y haciéndolo ejercitar, conseguirás distraer su atención y, en consecuencia, hacerle olvidar su apetitoso rabo.
Recuerda esta regla: tú, en tu rol de dueño y amo de la mascota, eres su fuente favorita de entretenimiento.
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