Las regiones de la cuenca mediterránea
son las zonas más afectadas por esta
enfermedad. Se calcula que son más de tres millones los
perros infectados. El
número de personas que viajan con su mascota por todo el país, está haciendo que
el mal se propague por todas las regiones.
El cambio climático también está haciendo que las zonas más frías se vean
afectadas por la presencia de una clase de
mosquito que carga con la enfermedad.
Síntomas de leishmaniosis
Fiebre, caída de pelo, úlceras en la piel que no cicatrizan, pérdida de peso,
anemia, insuficiencia renal, inflamación ocular, aumento del tamaño de los
ganglios linfáticos, hemorragias y crecimiento anormal de las uñas.
“La temporada de riesgo se inicia con los meses de calor ya que durante el
invierno los mosquitos permanecen en estado de larvas y no revisten peligro
alguno. Todos los perros están expuestos al contagio, sin embargo, hay razas más
predispuestas a padecer la enfermedad como el Cocker Spaniel, Bóxer, Pastor
Alemán y Rottweiler”,
sostiene la veterinaria española Sagrario Álvarez.
La vacuna que recientemente se ha lanzado asegura prevenir la leishmaniosis
canina y debe suministrarse a partir de los seis meses de edad. El perro debe
recibir tres dosis con un intervalo de tres semanas.
Cada año es indispensable que la mascota continúe recibiendo la vacunación.
“Todavía no tenemos datos fidedignos sobre la eficacia de esta vacuna. Hay
efectos secundarios que se están estudiando, pero hasta el momento es el
tratamiento que tenemos disponible y es una opción para intentar que no haya
tantos perros que por año mueren como consecuencia de este trastorno en este
país”, reflexiona la veterinaria española.
Sin lugar a dudas, la mejor herramienta es la prevención. “Una de las
alternativas ya que cada dosis de la vacuna es bastante cara, es la de adquirir
un collar antiparasitario de efecto repelente.
Otra de las maneras de proteger a las mascotas es evitar visitar zonas
húmedas en verano donde hay mayor concentración de mosquitos. Son maneras de
ayudar al animal aunque a ciencia cierta no hay nada seguro ni efectivo contra
este mal”, comenta la profesional.
La leishmaniosis es un trastorno crónico y el perro no lo transmite a otros
perros o a seres humanos. “Solamente una persona puede contagiarse si tiene
el sistema inmunológico muy débil o padece de una grave enfermedad”, destaca
la profesional.
Si el animal presenta alguno de los síntomas mencionados con anterioridad, será
conveniente trasladarlo con urgencia al consultorio veterinario para poder
determinar si se trata de este trastorno y en caso afirmativo hacer lo posible
para que la mascota sufra lo menos posible ya que esta enfermedad no tiene cura.
En caso de que la dolencia no haya atacado gravemente el organismo canino, el
perro podrá llevar una vida casi normal durante mucho tiempo.
¿Está tu perro volviéndote loco?
¿Darías cualquier cosa para que se comporte correctamente en casa y ante los
demás? Si este es tu caso, la Dra. Teresita Caballero, médica veterinaria, tiene
la solución en su "Guía de adiestramiento canino paso a paso", que encontrarás
haciende clic aquí