Animales que curan: zooterapia y discapacidad
Los lobos son animales que viven en manada al igual que nosotros necesitan de la misma para su supervivencia, esa necesidad la hemos aprovechado al máximo al incorporarlos a nuestra manada familiar, por su dependencia (perro = lobos inmaduros), sin embargo no nos damos cuenta que nosotros también dependemos de ellos pues muchas personas les es difícil comunicarse con sus pares y sus mascotas son sus leales amigos, los discapacitados tienen una codependencia hacia los perros de asistencia que se crea un vinculo inseparable, los niños tienen con quien jugar, los adolescentes a veces el único que les comprende, los ancianos los compañeros en su soledad.
No olvidemos que también nosotros tenemos esa necesidad imperante de pertenencia que a veces nos hace hacer estupideces como el pertenecer a alguna pandilla.
Los discapacitados se sienten aislados, señalados, diferentes, no aceptados y encuentran en el perro al amigo incondicional, que nos acepta tal como somos, que les da su amistad, y les da la oportunidad de salir al mundo sin importar si son diferentes.
Cuando hay un perro que le falta una pata se adapta a las circunstancias y sus compañeros de manada lo aceptan porque solo ven a un perro que quiere jugar con ellos y pertenecer a su grupo, ellos le dan seguridad y autoestima, nosotros vemos un perro con un impedimento el cual nos da lástima y lo tratamos diferente porque es discapacitado.
Los problemas emocionales de los humanos los ocasionamos nosotros, en la naturaleza te adaptas o te mueres, no existe la lastima ni el rechazo.
Mi hijo tiene una discapacidad, ¿Cómo me puede ayudar una mascota?
En la rehabilitación por discapacidad motora los niños tienen que aprender a manejar sus músculos ya sea por un problema de nacimiento o por un accidente como hacemos esto, por medio de la plasticidad neuronal
¿Qué es esto?, se refiere a su capacidad para renovar o reconectar sus circuitos neuronales para así realizar nuevas tareas, es la capacidad del Sistema Nervioso Central para adaptarse; o sea para recuperar funciones perdidas, como los animales, adaptarse a nuevos requerimientos ambientales; o sea aprender.
Según algunas teorías, nuevas redes neuronales (nuevas sinapsis), reemplazando a las redes neuronales que había antes, (había contactos anatómicos, pero esas neuronas no se hablaban entre sí) pasan a interactuar y a conectarse. Lo que podemos hacer es a jugar con el perro a diferentes cosas donde el niño no se da cuenta de que se está rehabilitando y el perro se está divirtiendo con su compañerito.
Motricidad gruesa
Jugar con el perro a la pelota.
Jugar a jalonear el calcetín.
Gatear
Brincar
Cepillarlo
Motricidad fina
Jugar con harina.
Jugar con crema de afeitar
Delinear a los perros en un papel lustre.
Equilibrio
Meterse al túnel y dar vueltas. (Los venden en las tiendas de juegos didácticos)
Concentración
Contarles cuentos a los perros.
Mejorar Autoestima
Le enseñamos trucos al perro.
Dar la patita
Sentarse
Caminar juntos
Pasar dentro de aro
Dar y recibir amor
Acariciarlos
Abrazarlos
Acostarse a su lado
Darse mutuamente besitos
Cantarles canciones
Dibujar en el pizarrón
Independencia y responsabilidad
Sacarlo a pasear
Darles de comer y beber
Jugar con los juguetes
Aventarse en las almohadas.
También cuando le das la correa a un niño para que aprenda a ser el líder de su manada, para que lo obedezca el perro el niño tiene que manejar su lenguaje corporal y a dar órdenes con seguridad (sin maltratar), enseñarle al perro por sumisión no por doblegación, esto le ayuda a mejorar su asertividad y le será más fácil adaptarse mejor ante determinadas circunstancia y a socializar mejor.
También ayuda a los adultos como en el estrés pos traumático un ejemplo con los
soldados que llegaron de Vietnam que constantemente reviven los horrores de la
guerra y el perro al identificar el lenguaje corporal de desasosiego pone la
cabeza en sus piernas y trae al humano al aquí y el ahora.
Me acuerdo de cuando me operaron y tuve que estar dos semanas en cama y mis
perros se mantuvieron a mi lado, tuvieron que llevarles el agua y el alimento
pues no salieron de mi recamara.
Te sugiero que tu hijo le lea cuentos al perro, por supuesto que el perro no
entiende el cuento, pero tampoco los muñecos y el niño les habla.
Ten cuidado con los niños pequeños porque pueden lastimarlo, los niños chiquitos no miden el peligro, te recomiendo un perro mediano a grande. También es mejor que tengas un perro adulto pues le tienes que dedicar menos tiempo en educación.
Si tu hijo está en una silla de ruedas tendrá quien le jale, no es difícil
enseñarle, para eso necesitas un perro grande y fuerte. Si vives en un
departamento pequeño y tu niño ya es grande te conviene un perro chico.
Es importante que este castrado porque va a bajar su agresividad y
territorialidad. Los perros necesitan dos veces al año cruzarse si no sucede eso
pueden tener problemas de conducta como cruzarse con las almohadas, con tu
pierna o con lo que
puedan.
En el caso del hembra cuando la saques a pasear vas a tener varios machos
siguiéndolos, y otro problemas es que por el instinto de reproducción se te
escape.
Recuerda que esto también les sucede a los humanos quien no conoce la frase
“hormona mata neurona”.
Los niños con discapacidad como los que no la tienen muchas veces no tienen
ninguna responsabilidad, el darles de comer y beber, pasearlos, cepillarlos los
hace sentirse útiles.
En los momentos difíciles cuando cae una lagrima por tu rostro, el será quien
lamerá tu cara para recordarte lo importante que eres para él.
Antes de adoptar un perro pasea con el perro y el niño juntos para ver si se
identifican, como en los protagonistas de una películas de amor es importante
que haya química, que se escojan mutuamente, esto ayudara a encontrar a tu mejor
amigo con el cual vivirás varios años.
Si este es tu caso, la Dra. Teresita Caballero, médica veterinaria, tiene la solución en su "Guía de adiestramiento canino paso a paso", que encontrarás haciende clic aquí