Hablando de dinero
Si
su pareja ha manejado siempre la mayor parte de los temas económicos, puede
parecer difícil que usted consiga implicarse en ello. El primer paso será
iniciar una conversación con su esposo/a respecto de su deseo de saber más sobre
los activos y las deudas de la casa, para poder así tomar decisiones
compartidas.
Lo ideal para iniciar esta conversación, es elegir una época y un lugar sin
grandes niveles de tensión. Trate de plantearlo de una manera positiva, y no en
un tono que parezca de queja o acusación.
Continuando
Nunca
es agradable pensar en que algo malo le puede suceder a la gente que uno ama.
Sin embargo, usted debe ser responsable y aceptar que su pareja podría, por
alguna fuerza mayor, no continuar interviniendo en el manejo financiero, por lo
que todas las tareas quedarían en sus manos.
Por lo tanto, usted necesita tener acceso a todos los expedientes y
documentación financiera, así como tener un rápido acceso a todos los números de
cuenta donde estén depositados los ahorros.
Interviniendo
Si
actualmente no está implicado en las finanzas de la casa, busque la forma de
integrarse más. Sea creando y manteniendo un sistema de
ficheros para el papeleo financiero, o pagando las cuentas,
compartir esta responsabilidad
puede recompensarle y hacer más equilibrada y satisfactoria la relación con su
pareja.
Permaneciendo
independiente
No puede existir un fuerte "nosotros" sin un fuerte "yo". Aunque el matrimonio
es una especie de sociedad, usted debe mantener una parte de la situación
financiera de manera personal y privada.
Es recomendable que cada uno posea cuentas a controlar y tarjetas de crédito a
su nombre, de modo que ambos intervengan en los gastos y consumos. También es
importante que cada uno aprenda a manejar la administración del dinero.
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