Pero
ahora
no hay pretextos, nos comemos el
labial
porque nos lo comemos y punto; y
de repente nos miramos en el espejo de un ascensor y nos vemos deslucidas y
apagadas.
Tenga
en cuenta que un buen maquillaje amerita unos minutos extra, pero luego el
beneficio dura todo el día, con pequeños retoques que se hacen en segundos.
-Maquíllese
los labios con base y empolve
-Elija un delineador que no sea muy cremoso y delinee los contornos
-Rellene el labio con el mismo delineador y empolve ligeramente
-Vuelva a colocar labial o brillo para dar untuosidad y vida al color
A
partir de aquí sólo deberá llevar la barra de labios en la cartera para
retocar y dar brillo, pero el color habrá quedado "estampado" en sus
labios.
Existen
en el mercado colores para labios en polvo como si fueran sombras. Son
maravillosos, tienen gran adherencia y durabilidad, y podrá poner sobre ellos barra o brillo y nada más.
El
único inconveniente es que deshidratan bastante los labios, cosa que se
soluciona al demaquillar
e hidratar como lo hacemos todas las noches. El otro
inconveniente es que la gama de colores es bastante reducida.
Por
otro lado, tómese la costumbre de probar en las perfumerías sobre los
labios, comprobando así que la textura de la barra sea menos cremosa.
No
tenga vergüenza, las expertas de las distintas líneas están para eso. No sólo
para vender sino también para permitir probar el producto y aconsejarle.
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