Si
alguna vez se sometió a una sesión de quiropraxia o visitó un acupunturista por
esos molestos dolores de cabeza, ya sabe de lo que estamos hablando. Cada vez
más gente se vuelca hacia este tipo de atención, que al no ser brindada por doctores
tradicionales no está normalmente cubierta por los seguros médicos.
Algunos
optan por directamente reemplazar a los cuidados de la salud convencionales por
la medicina alternativa, en muchas oportunidades desilusionados porque con la
medicina tradicional no alcanzaron los resultados pretendidos. Las compañías de
seguro médico cubren la mayoría de los servicios de la medicina tradicional. Si
se usan cuidados alternativos conjuntamente con la medicina tradicional,
estamos en presencia de la medicina complementaria. Por eso, estas dos formas
juntas son conocidas como Medicina Alternativa y Complementaria (CAM).
Otro
término que está muy en boga actualmente es el de medicina integral. Esto es,
la medicina normal o tradicional combinada con formas de terapia propias de la
CAM de las que se comprobó su efectividad y seguridad mediante investigaciones
científicas.
El
Instituto Nacional de la Salud creó un centro especial para identificar y
definir los tratamientos de la CAM y estudiar qué efecto tienen en el proceso
de curación los más difundidos, como la acupuntura y los suplementos dietarios.
Una de las mayores preocupaciones con respecto a la CAM es que muchos de los
tratamientos no han sido científicamente testeados en la medida en que sí lo
han sido las formas de terapia que se usan en la medicina tradicional.
Tipos
de tratamientos en la Medicina Alternativa y Complementaria
Algunos
de los tratamientos de medicina alternativa con los que nos podemos encontrar
son:
*
Curaciones del cuerpo y la mente, enfocadas a usar el poder de la mente para
mejorar la salud (meditación, oraciones, musicoterapia).
*
Sistemas Médicos Alternativos, o sistemas completos de prácticas médicas que se
han desarrollado de manera marginal a los enfoques usados en la medicina tradicional
(medicina Ayurveda, medicina china –incluida la acupuntura–, homeopatía,
naturopatía).
*
Terapias biológicas, que usan sustancias naturales como comidas y hierbas para
el proceso de curación (productos herbales y suplementos dietarios)
*
Métodos basados en el cuerpo (o de manipulación), que provocan la curación
moviendo una o más partes del cuerpo (quiropraxia, masajes, osteopatía).
*
Terapias energéticas, o tratamientos que disparan los campos de energía del
cuerpo humano (Reiki, magnetoterapia, toque terapéutico).
Para
cuidar bien la salud
Si
decide recurrir a una tratamiento complementario o alternativo, hay algunos
factores muy importantes que debe considerar:
*
La seguridad, calidad y efectividad del cuidado de salud que desea
*
La experiencia y las calificaciones de la persona o el grupo de personas que le
brindará el tratamiento
*
El precio
Seguridad,
calidad y efectividad
Asegúrese
de averiguar todo lo que pueda acerca de la terapia que va a comenzar. Algunas
preguntas que puede hacer son:
*
¿Qué tipo de registros existen acerca de las personas con mi misma enfermedad
que siguieron este tipo de tratamiento?
*
¿Es seguro este tratamiento? ¿Cuáles son los riesgos y cuáles los beneficios?
¿Existen efectos colaterales? ¿Cuáles son?
*
¿Cuánta gente con mi misma enfermedad se encuentra recibiendo este tratamiento?
*
¿Desde cuándo se utiliza esta forma de terapia para las personas que sufren mi
enfermedad?
*
¿Qué tipo de cosas conlleva someterse a un tratamiento de este tipo? ¿Qué
reacciones debo esperar en el momento de empezar a recibirlo?
Se
puede investigar sobre los distintos tratamientos en una biblioteca o en
Internet. Las publicaciones para doctores y los sitios web profesionales pueden
brindarle información sensata sobre lo que necesita saber. Además puede
consultar a pacientes que se hayan sometido a las diversas formas de terapia.
Experiencia
y calificaciones
La
experiencia y el entrenamiento de los proveedores de medicina alternativa y
complementaria pueden ser muy variables. Los grupos profesionales, como la
Asociación Norteamericana de Quiroprácticos o la Academia Norteamericana de
Acupuntura Médica pueden informarlo acerca de qué tipo de entrenamiento
profesional le conviene buscar y si puede encontrar profesionales con licencia en
su área de residencia.
Otros
lugares para encontrar proveedores calificados pueden ser:
*
Las guías profesionales, como por ejemplo la de la Asociación Norteamericana de
Medicina Holística.
*
Amigos, parientes, compañeros de trabajo, o el doctor de hospital de su zona,
que pueden darle referencias.
*
Organismos estatales que otorguen licencias o agencias regulatorias. Debido a
que los proveedores de CAM pueden no estar regulados, averigüe en su ciudad,
condado o en el departamento de salud de su estado si existen organismos
estatales que den licencias para el tipo de proveedor que busca.
También
es aconsejable tener entrevistas con los distintos proveedores antes de tomar
una decisión al respecto. Los datos a tener en cuenta aquí son:
*
La cantidad de tiempo que llevan practicando un tipo de terapia determinada.
*
Dónde y durante cuánto tiempo recibieron educación o entrenamiento profesional.
*
Si trabajan en forma conjunta con otros proveedores y si están dispuestos a
trabajar con su médico de cabecera
*
Si trabajan en un hospital, en una clínica, universidad, escuela de medicina u
otro lugar de cuidado de la salud.
*
Cuál es su filosofía acerca del cuidado de la salud y los tratamientos a
seguir.
El
precio de los tratamientos
A
pesar que hay algunas compañías de seguros médicas que están empezando a cubrir
algunos de los tratamientos de CAM más difundidos y establecidos (como por
ejemplo la quiropraxia), el costo de la mayoría de estos tratamientos deberá
salir de su propio bolsillo. Antes de decidirse por cualquier tratamiento, sepa
cuánto le costará, cuántas sesiones o tipos distintos de tratamientos
necesitará según el consejo de los profesionales que se lo provean y a partir
de eso calcule si podrá pagarlo durante todo el tiempo por el que se lo indique.
Pregunte también cómo es el método de facturación de los servicios y se puede
pagar en cuotas llegado el caso.
Otras
cosas a tener en cuenta
*
Consulte a su médico. Si planea usar tratamientos de medicina alternativa y
complementaria, dígaselo a su médico de cabecera, aún si piensa que no va a
estar muy de acuerdo. Cada vez más, los doctores se abren más al aprendizaje
acerca de los diferentes tratamientos que ofrece la CAM, que cada vez se está
volviendo más popular. Si está tomando algún medicamento o sometiéndose a algún
otro tratamiento indicado por un especialista proveniente de la medicina
tradicional, lo peor que puede pasar es que una terapia alternativa interfiera
o cause conflictos con ese tratamiento.
*
No se apure. Tómese su tiempo antes de tomar una decisión acerca de adoptar o
no un tratamiento de medicina alternativa y complementaria. Investigue mucho y
hable con la mayor cantidad de gente posible. Algunas terapias alternativas son
inútiles, otras son dañinas, y otras sí pueden ser beneficiosas.
*
No pierda de vista la realidad. Sea cauteloso con las cosas que lee o escucha
acerca de curas milagrosas, avances médicos revolucionarios o nuevos
descubrimientos. Lo mejor es no pensar que porque a algo se le colocó la
etiqueta de “natural” siempre será mejor, especialmente si hablamos de hierbas
o suplementos dietarios. Antes de comprar un producto de este tipo, hable con
un nutricionista, farmacéutico o doctor.
*
Asegúrese de chequear todas las fuentes de información. Algunas empresas promocionan
ciertas terapias, con las que no se obtiene ningún resultado, con el solo afán
de hacer dinero. Lo que le dará la pauta de que un tratamiento funciona son los
trabajos de investigación que existan sobre él, y para estar completamente
seguros de ello se deberá buscar más de una fuente coincidente.
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