Al igual que otros métodos anticonceptivos, esta inyección libera en el cuerpo
de la mujer una hormona llamada progestina, que impide que se produzca la
ovulación.
Existen muchos métodos anticonceptivos, que se
utilizan de forma diferente y pueden provocar diferentes efectos, por lo que es
importante que sean recetados por un especialista.
Las inyecciones deben darse una vez al mes y funcionan en forma de depósito.
Dentro de las ventajas por supuesto, se encuentra el hecho de no tener que
recordar tomar una pastilla a diario.
Este método puede resultar muy eficiente siempre y cuando sea utilizado
correctamente. Previo a iniciar el tratamiento debe investigarse el ciclo
menstrual de la mujer.
A diferencia de los preservativos, las inyecciones no previenen el contagio de
enfermedades de transmisión sexual. A su vez, pueden traer efectos secundarios
como:
-Cambios en el apetito y el peso
-Sangrado irregular
-Cambios en el deseo sexual
-Dolores de cabeza
Si el método es utilizado correctamente es tan efectivo como cualquier otro,
pero siempre debe ser iniciado luego de una consulta a un especialista.