Detectar
la dislexia en los niños y niñas no siempre es fácil, ya que este trastorno
puede manifestarse de muy diversas maneras.
A continuación, encontrarás las
señales más importantes a las que debes prestar atención si sospechas que tu
hijo o hija puede presentar dislexia y así consultar a un profesional que pueda
proporcionarte estrategias para
afrontarla.
Observa
si presenta discrepancias en su forma de expresión
Una
característica de la mayoría de los disléxicos, niños o adultos, es que su forma
de expresarse es muchísimo más fluida de manera verbal que escrita.
Por ello,
debemos observar si nuestro hijo o hija es capaz de mejorar significativamente
su competencia en la redacción si le pedimos que nos relate la misma oralmente.
Pide a tu
hijo que te enseñe una redacción del cole de la que esté muy orgulloso, por
ejemplo de las que hace sobre las vacaciones, y luego invítale a que te la
cuente de forma oral. De esta manera, podrás observar las diferencias entre
ambas ejecuciones.
Comprueba
si presenta problemas de comprensión
Otro
síntoma característico de la dislexia es que haya problemas de comprensión
lectora. Esto puede provocar que el niño o niña huya de la lectura o tarde
demasiado tiempo en leer.
Para
comprobar si presenta problemas de comprensión, pregúnta a tu hijo cuál es su
personaje favorito y busca en internet un juego, un cuento o un artículo sobre
éste.
Después pídele que lo lea y te explique lo que ha leído. Normalmente, una
persona con dislexia te pedirá releer el texto varias veces para asegurarse de
que lo ha comprendido.
Observa
si comete muchas faltas de ortografía
Si algo tiene en común la escritura de los disléxicos, es que presenta muchos
errores ortográficos, omisiones de letras (por ejemplo al final de la palabra),
inversiones de letras (por ejemplo, “casrot” por “castor”), sustituciones de
unas letras por otras (como “c” por “s”) y la unión o separación incorrecta de
sílabas o palabras.
Para que
lo entiendas mejor, se trata de errores que todos nosotros cometemos cuando
escribimos muy deprisa en el ordenador y que luego corregimos. Pues bien, los
disléxicos hacen exactamente lo mismo, pero no los corrigen, porque no se dan
cuenta.
Evalúa su
caligrafía
Muchos
niños con dislexia presentan una grafomotricidad muy pobre, simplemente porque
no tienen integrada la asociación entre los sonidos de las palabras (fonemas) y
su representación gráfica (grafema).
Para
comprobar si tu hijo o hija presenta este problema pídele que te deje una nota
pegada en el frigorífico cada mañana durante una semana y observa si comete
errores parecidos a los que te he descrito en el párrafo anterior, en su
escritura.
Presta atención a su Memoria a Corto Plazo
La
memoria a corto plazo o de trabajo, es aquella que interviene cuando el niño o
niña lee el enunciado de un problema y debe retener la información para plantear
los datos o bien, cuando quiere escribir un cuento acerca de un tema. Pues bien,
los disléxicos presentan grandes problemas para realizar estas acciones.
Lo más
común es que cuando el niño o niña vaya a escribir, no mantenga un hijo
conductor en la historia o que tenga que dividir las frases del enunciado de un
problema para poder extraer los datos. Simplemente, siéntate con tu hijo o hija
a hacer las tareas y averigua si esto sucede.
Como ves,
si tu hijo o hija presenta dificultades como las que te he descrito tiene un
perfil muy característico que te permitirá diferenciar la dislexia de lo que no
lo es.
Por
favor, observa si manifiesta alguna de estas dificultades y si es así, consulta
al orientador de tu centro educativo o a un profesional de la psicopedagogía
ahora mismo para que te ayude a proporcionarle estrategias que le permitan pueda
afrontar este problema, ya que los resultados académicos que obtenga dependerán
muchísimo del control que él o ella tenga sobre su dislexia.
Por Jenny
Guerra Hernández
www.PsicopedagogiaenCasa.com
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