Cuidados en la atención geriátrica

Algunas pautas para quienes deben cuidar de los abuelos.

Mas
allá de las posibilidades físicas, sociales y/o económicas de la persona
mayor, es sabido que cada grupo de edad constituye una problemática sanitaria
diferente; En el caso de la tercera edad es probable que el paciente sea
totalmente independiente, semidependiente o totalmente dependiente de su medio
familiar o del personal a cargo.

Es
por esa razón que planteándonos la posibilidad de consignar una guía de
cuidados básicos ya sea en uno o en otro caso, el fin es asignar una información
que sirva en definitiva para lograr una mejor calidad de vida.

Las
normas Higiénico-dietéticas.

Los
chequeos médicos,(medico de cabecera, especialistas, laboratorio, diagnóstico
por imágenes).

Las
vacunas
.

La
medicación y la necesidad de prevenir algunos riesgos, (automedicación,
horarios infrecuentes, polimedicación, psicofármacos)

Normas
higienico-dietéticas:

Es
indispensable tener en cuenta que las necesidades energéticas están
disminuidas

El
50% de la energía se dará en forma de hidratos de carbono.

Los
requerimientos de proteínas están generalmente aumentados.

Las
necesidades de minerales, oligoelementos, y vitaminas están incrementados.

El
calcio, hierro, vitamina c, deben ser ajustados así como algunos oligoelementos
importantes en la vejez:

Selenio,
Zinc, Iodo, y Cromo .

Una
buena dieta persigue estos objetivos:

1)
Equilibrada, Variada, y agradable al gusto y olfato.

2)
Que no contenga alimentos nocivos, que sea completa y de fácil digestión.

3)
Que sea de su aceptación.

4)
Buena ingesta de líquidos.

5)
Reducir al máximo posible los condimentos.

En
caso de presencia de alguna patología es necesario revisar la composición de
la dieta para, que cubriendo las necesidades calóricas y proteicas no
perjudique la evolución de la enfermedad (ej: reducir el colesterol en la
ateromatosis, grasas en cardiópatas, azucares en diabéticos).

Suplementar
con fibras en el estreñimiento, diverticulosis y hemorroides.

A
la hora de programar la dieta hay que tener en cuenta las interacciones fármaco-nutrientes
en los enfermos.

Es
conveniente estimular al anciano a realizar ejercicios programados para que le
apetezca comer y al ingerir calorías las acompañe del resto de los nutrientes.