La diverticulosis (presencia de divertículos en
el intestino grueso), aunque puede ser detectada a cualquier edad, aparece con
mayor frecuencia en los adultos mayores.
En principio no hay que desesperarse
porque en general es benigna, se puede convivir con ella crónicamente y no debe
asociarse automáticamente a otras patologías gastroenterológicas mucho más
severas.
Es importante un diagnóstico y tratamiento precoz al siquiera sospechar su
existencia o bien al aparecer los primeros síntomas. Los actuales estudios RX
por enema de colon, ecografías, escaneos y las colonoscopias permiten una
perfecta visualización, identificación del tipo de divertículos y el descarte de
otras complicaciones sin requerir cirugías ni biopsias.
Los tratamientos consisten simplemente en un sano régimen especial de comidas,
con algunas restricciones para evitar la irritación del colon y cierta
medicación solo para evitar las crisis y sus complicaciones.
Definición
Los
divertículos son pequeñas bolsas que sobresalen de los órganos del tubo
digestivo, fundamentalmente del segmento terminal del colon.
La
prevalencia en el mundo occidental ha aumentado de manera progresiva durante los
últimos años y actualmente se calcula entre el 5 y el 10% de la población
general. Es poco común antes de los 40 años, incrementándose con la edad,
llegando hasta el 50% en la novena década de la vida.
En
los países en vía de desarrollo la frecuencia es muy inferior; estas diferencias
se han relacionado con los cambios dietéticos en los países desarrollados, por
una disminución en el consumo de fibras vegetales y aumento de los alimentos
refinados, carnes, grasas y conservas.
Los
divertículos se producirían como consecuencia de un aumento de la presión dentro
de la luz del colon. Las fibras vegetales, al aumentar la masa fecal, reducirían
la presión dentro del intestino, evitando el desarrollo de dichas dilataciones.
Cuadro clínico
Alrededor del 80% de las personas con divertículos (diverticulosis) no presenta
síntomas y la enfermedad es diagnosticada al realizar exámenes del colon
intentando conocer las causas de las molestias abdominales.
El
síntoma principal es el dolor abdominal continuo o intermitente, por lo general
de poca intensidad y localizado en la parte baja del abdomen, sobre todo del
lado izquierdo. Suele aliviarse con la evacuación y/o expulsión de gases y
empeorar luego de la ingestión de alimentos.
Puede observarse también alternancia en el ritmo de las deposiciones
(estreñimiento y/o diarrea), distensión del abdomen, necesidad imperiosa de
evacuar y expulsión de mocos con las heces.
Durante el examen físico del abdomen es frecuente palpar el colon como una masa
alargada, de consistencia elástica y dolorosa a la presión y a la movilización.
Tratamiento
El
objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y prevenir o retardar la
aparición de complicaciones.
En
diversos estudios se ha observado que una dieta rica en fibra vegetal, induce a
un aumento del volumen fecal con disminución de la presión dentro de la luz del
colon. Se produce un alivio del dolor, desaparece la alternancia en el ritmo de
las deposiciones y mejora la distensión abdominal. Pero, en ocasiones, esta
dieta no tiene éxito.
Pueden administrarse medicamentos analgésicos para aliviar el dolor. Los
antiespasmódicos pueden proporcionar una mejoría en los síntomas.
Complicaciones
La
inflamación de los divertículos (diverticulitis) es la complicación más
frecuente apareciendo en el 10 al 20% de los casos. El proceso se inicia
probablemente por la retención de materia fecal en la luz del divertículo, que
lesiona sus paredes con la posterior infección por bacterias colónicas.
Los
síntomas clásicos son el dolor abdominal, generalmente intenso, y fiebre
acompañada, a menudo, por escalofríos. El tratamiento, consiste en el reposo en
cama, dieta absoluta, analgésicos para el dolor y antibióticos.
Otra complicación importante es la hemorragia que suele aparecer en personas
ancianas, sin síntomas previos, que experimentan un malestar abdominal y a
continuación, deseos de evacuar y, al hacerlo, expulsión de sangre.
La
perforación espontánea de un divertículo suele aparecer luego de una
diverticulitis.
No sólo en
el colon, también en el esófago pueden formarse divertículos
Los
divertículos son trastornos caracterizados por una protusión de las capas mucosa
y sub-mucosa que tapizan las paredes del órgano que afectan a través de los
músculos que lo conforman. El divertículo de Zenker se forma por la protusión de
la mucosa de la pared posterior de la faringe a través de los músculos
constrictor de la faringe y el cricofaringeo.
Numerosas son las hipótesis que intentan explicar los mecanismos involucrados en
su desarrollo.
La más difundida establece que el aumento de la presión en la luz
de la faringe como consecuencia de una incoordinación entre las ondas
contráctiles de la faringe que impulsan los alimentos hacia el esófago y la
relajación del esfínter esofágico superior que permite su paso, provoca que el
bolo alimenticio presione sobre la pared posterior, protuyendo paulatinamente la
mucosa entre las fibras musculares.
Constituye uno de los divertículos que afectan más frecuentemente al esófago;
siendo más común en los hombres, con una relación de tres a uno con respecto a
las mujeres. En cuanto a la edad de presentación, lo más habitual es que lo haga
entre los 50 y 60 años.
Y,
como siempre, recuerde: CONSULTE A SU MEDICO
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