Existe un dolor al que generalmente no
lo prestamos la debida atención, el dolor neuropático.
Se origina por una falla en el sistema
nervioso, y puede presentarse como una punzada, un pinchazo o un hormigueo.
Incluso puede asemejarse a la descarga eléctrica que sentimos al golpearnos el
codo.
En ocasiones, el simple roce de la piel
con las sabanas, una brisa o una caricia pueden hacer aumentar el dolor.
El dolor neuropático puede ser causado
por enfermedades como la diabetes, el herpes zoster y la neuralgia del trigémino
entre otros.
Este dolor no suele responder a los
analgésicos comunes y en la actualidad existen medicamentos eficaces y bien
tolerados para calmarlo.