El dormir y sus secretos (en un campo magnético)

¿Sabías que el campo magnético de los aparatos eléctricos del hogar puede afectar no sólo tu manera de dormir, sino también tu salud a largo plazo? 

Aunque aceptemos que el ambiente electromagnético de muchos dormitorios es muy poco amistoso, durante la noche, los campos radiantes son ese factor tan singularmente importante para la salud. Después de todo, numerosas personas pasan sus días en lugares cargados con muchísima electricidad.

Una oficina moderna, o un comercio pueden ser tan malo como una fabrica, y es muy posible que las intensidades de los campos magnéticos existentes en una ciudad sean  mas altas que las que encontramos en nuestro hogar.

En realidad, hay varias razones mas acerca de porque la tensión eléctrica se origina y encuentra con tanta frecuencia en el dormitorio, pasamos largo tiempo en un solo lugar durante la noche.

En nuestra vida diaria nos desplazamos por distintos lugares y en alguno de ellos con altas intensidades electromagnéticas, por lo general no permanecemos mucho tiempo dentro de su alcance.

Sin duda, hay excepciones vinculadas con ocupaciones especiales como por ejemplo: electricistas, operadores de computadoras, etc.

Sin embargo, en la mayoría de nosotros, el hecho de pasar ocho o nueve horas de cada DIA en el típico dormitorio, nos proporciona la fuente única y más grande de campo magnético,  porque nos acompañan  el televisor, el equipo de música, el celular, el fax, el radio despertador, etc.

Más crucial aun es el papel representado por el hecho mismo de dormir. Aunque es esencial que todos necesitamos dormir, su verdadera finalidad (como el tiempo en el que nuestro cuerpo se restaura y regenera) solo ha sido claramente definido hace poco.

Los estudiosos quedaban desconcertados cuando examinaban, por primera vez y de manera minuciosa, el modo de dormir. Una cuestión clave se relacionaba con lo que se reconoce como “movimiento rápido de los ojos durante el sueño”, que también se llama “sueño paradójico”.

Estas denominaciones son el resultado de que se observó que, en el mismo momento en que el sueño parecía mas profundo (al medirlo por el ritmo de las pulsaciones, la respiración, et.), la actividad cerebral era paradójicamente enorme. En la actualidad, se sabe que todo esto es una señal de que, durante esos periodos, el cerebro se ocupa de mantener y restaurar el cuerpo.

Millones de células de nuestro cuerpo mueren todos los días y deben ser reemplazadas. Algunas de ellas, como por  ejemplo las de la piel, duran unos meses y, las que más viven, tienen una existencia de solo siete años. El enorme trabajo de restauración y mantenimiento se emprende mientras dormimos.

La información que el cerebro recoge durante el día, acerca de que células necesitan ser reemplazadas, se convierte en un plan de reconstrucción que ha de llevarse a cabo durante la noche.

Por lo menos, una parte de la enorme cantidad de información (que tiene que enviar el cerebro y han de provenir del para lograr esto) recorre las fibras nerviosas. Sin embargo, hay un limite físico para la velocidad con la que esos mensajes pueden pasar por los nervios y, por ende, para la cantidad que podrá “circular” de ese modo.

El volumen total de la información parece demasiado grande como para que la red nerviosa sea la única vía. Es probable que, a fin de llevar tanta información alrededor del cuerpo, el cerebro debe estar actuando como una estación de radio desde la cual se envía información directamente a las células. Puesto que las ondas de radio viajan a la velocidad de la luz, esta claro que acelerarían muchísimo las cosas.

Cualquiera que sea el mecanismo utilizado, los mensajes son evidentemente eléctricos, y todos los procesos de esta índole pueden ser interferidos u obstruidos por fuentes externas, así  como la recepción de televisión o radio puede deformarse debido a manchas solares, condiciones atmosféricas, etc.

No debería sorprendernos que esa interferencia (que  nuestro cuerpo experimenta  regularmente por la noche) sea capaz  de producir el estrés y las enfermedades conexas. Si esta situación persiste bastante tiempo, existe el riesgo de que el sistema inmunológico se debilite, exponiendo el cuerpo a la infección o incluso a la proliferación de células “irregulares” que pueden convertidse en malignas.

En vista de todo esto, quien investigue las condiciones electromagnéticas del dormitorio, (no debería olvidar que los campos electromagnéticos intensos se amplían con cualquier línea de radiación terrestre geopatica).

En muchos casos, la eliminación de estos problemas producirá  importantes mejorías físicas que quedaran normalizado el lugar. Incluso en quienes se hallan muy expuestos a la tensión eléctrica durante el DIA (por ejemplo operadores de computadoras), su exposición, en horas de la noche, casi siempre resultara ser aun un factor importante.

Resulta fácil comprender que cualquier persona que se vea obligada a permanecer 8,10,12, o 24 horas bajo la acción de un campo magnético intenso, difícilmente llegara a relajarse o a descansar profundamente, por lo que su sistema nervioso central se resentirá y, a corto o largo plazo.

Será su sistema inmunológico el que se vea afectado por tales desequilibrios. No resultara difícil, a partir de lo expuesto, establecer la relación de dolencias como: migrañas pertinaces, agotamiento crónico, depresiones combinadas con momentos de gran tensión o irritabilidad, cansancio al levantarse por la mañana, con somnolencia que no les abandona hasta  haberse tomado el desayuno o emprendiendo una absorbente actividad laboral.    

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