La fertilidad masculina, ¿disminuye con la edad?

Según un estudio reciente, los hombres disminuyen su capacidad de fecundar a medida que pasan los años, aunque de una forma moderada. En esta nota, las razones de este fenómeno, y algunas sugerencias para prevenir los problemas de fertilidad

Un estudio llevado a cabo
por la Universidad de California, en los Estados Unidos, arrojó como resultado
que la fertilidad masculina declina conjuntamente con el avance de la edad.

 El estudio, realizado en casi un centenar de hombres sanos y no fumadores que
tenían entre 22 y 80 años, confirmó que los volúmenes de semen descienden en un
promedio de 0,3 ml. por año, mientras que su motilidad total baja en índice
aproximado de 4,7 por ciento.


 Y como justamente los volúmenes de semen y sus respectivas motilidades son dos
factores que influyen decisivamente en la fertilidad, estas reducciones se
asocian con una menor capacidad para lograr la procreación.


 Así, los investigadores arribaron a la conclusión de que cuando un hombre sano y
normal llega a los 50 años, el mismo ya cuenta con un 80 por ciento de
probabilidades de tener una motilidad anormal, un 35 por ciento de chances de
tener un bajo nivel de semen, y un 15 por ciento de posibilidades de de poseer
una baja cuenta espermática. Por su parte, a los 100 años, estos valores podrían
llegar al 100, 80, y 50 por ciento, respectivamente. 


También, se pudo saber cuales son las cifras de espermatozoides móviles durante
cada década de la vida de un hombre, las cuales constan de 97 millones entre los
20 y 29 años; de 65 millones, entre los 30 y 39; de 55 millones, entre los 40 y
49 años; de 48 millones, entre los 50 y 59 años; de 24 millones, entre los 60 y
69 años; y de 2,5 millones a partir de los 70 años. 
 


Estos datos son especialmente importantes para tener en cuenta por muchos
hombres de varios países occidentales, donde la paternidad está comenzando a
edades cada vez mayores, en especial a partir de los 35 años.


 Además, podrían explicar las causas de infertilidad en ciertas parejas (15 por
ciento del total) que tiempo atrás se las consideraba exclusivamente ligadas al
aparato reproductor femenino, pero hoy en día se sabe que en casi el 25 por
ciento de los casos, corresponde al hombre.


 Pero, con todo, la investigación demostró que la caída de los valores
espermáticos es lenta y progresiva, por lo que, en hombres normales, la
posibilidad de mantener la fertilidad podría extenderse incluso hasta los 90
años. 


Por eso, esta baja es sin dudas muy diferente a la de la mujer, que luego de la
menopausia, la cual suele comenzar entre los 45 y 55 años, deja de fabricar
óvulos, por lo que ve imposibilitada su capacidad de procrear, salvo que adopte
algún método de fertilización asistida. 


Sin embargo, no menos cierto que esto es que a mayor calidad del semen, hay
mayores posibilidades de fertilidad, ya que cuando existe una mayor cantidad de
espermatozoides móviles, hay más chances que alguno de los mismos logre ascender
por el aparato genital femenino para poder entrar al óvulo. Y se debe tener en
cuenta que los espermatozoides móviles disminuyen casi un 5 por ciento por año.


 
Casos especiales    


 
Aquellas situaciones en donde se experimenta una baja más marcada, tanto en los
volúmenes como en la motilidad existente en el semen, pueden deberse a factores
ambientales, especialmente frente a una prolongada exposición al plomo.


 Por eso, aquellos hombres que trabajen con plomo, como por ejemplo dentro de
fábricas de pintura, en herrerías, en la industria metalúrgica, en la plomería,
en la minería, en la joyería, o en otros oficios afines, son más propensos a
tener problemas de fertilidad.


 Sin embargo, en los últimos tiempos también se pudo saber que ciertos plásticos,
como por ejemplo los que se usan para envolver alimentos, o bien algunos tipos
de pesticidas, también están relacionados con los problemas de fertilidad.    


 
Prevención


 
Se entre en contacto o no con este tipo de materiales, los expertos aconsejan
tomar siempre ciertas medidas de prevención, para no correr el riego de afectar
la fecundidad. Las mismas tienen que ver con: 

  • Usar calzoncillos
    boxers, ya que los slips retienen calor, el cual disminuye la movilidad de los
    espermatozoides.

  • Darse baños de agua
    fría, para poder eliminar el calor que recibe el área genital, luego de
    realizar ciertas actividades (manejar un auto, estar sentado todo el día) que
    puedan llegar a provocarlo.

  • Consumir
    moderadamente grasas animales y vegetales, ya que se cree que esto sería
    beneficioso.

  • No ingerir alcohol
    en exceso, ya que más de tres copas al día podrían afectar la reproducción de
    los espermatozoides.


 En busca de soluciones 


Aquellos hombres que estén atravesando por un problema de fertilidad, deben, en
primer lugar, concurrir a un médico para averiguar si las razones son o no
posibles de tratar.


 En el caso que sí lo fueran, se podrán suministrar antibióticos para los casos
de infecciones, o estimulantes hormonales, así como también ciertos tratamientos
quirúrgicos que, por ejemplo, corrijan las obstrucciones que impidan la salida
fluida de los espermatozoides, o del varicocele.


 Caso contrario, también podrán tomarse alternativas para lograr procrear un
hijo, mediante alguno de los diversos tipos de fecundación asistida, como la
ICSI, (Inyección espermática del espermatozoide en el óvulo), una de las más
populares en la actualidad.