Pero…
¿Qué es una
laringectomía?
Es
el acto quirúrgico que implica la extirpación de la laringe, y de las cuerdas
vocales, debido, generalmente, a la presencia de un tumor.
La
laringe, que une la boca con la tráquea, se elimina, desapareciendo así la
conexión entre la boca y los pulmones, por lo tanto, el paciente respira,
estornuda y tose, por la abertura que el cirujano crea en la parte delantera del
cuello, debajo de la nuez; aunque sigue comiendo y bebiendo por la boca, de
manera normal.
Ya
que la función fonatoria no podrá realizarse como hasta ahora, resultará
beneficioso que la persona aprenda y utilice la erigmofonación, para retomar el
contacto verbal
con su ambiente.
El
método de la erigmofonación o de inyección esofágica, consiste en realizar,
repetidos movimientos de lengua, para lograr la entrada de aire al esófago y
facilitar, de ésta manera, la producción de eructos, los que posteriormente se
transformarán en los distintos fonemas.
Características
acústicas de la voz esofágica.
Según
estudios realizados, la intensidad de la voz
esofágica osciló entre 60 y 70 db, valores que se encuentran por debajo de la voz laríngea.
En
cuanto a la frecuencia, se ha observado, que es más grave, y menos modulada que
la voz normal, aunque un entrenamiento metódico, puede posibilitar las
variaciones de entonación, en la medida que lo permitan las nuevas condiciones
anátomo-fisiológicas.
Es
característica, la acentuada borrosidad de la voz, correspondiente a ruidos de
roce que provienen del segmento superior del esófago, que reemplaza a las
cuerdas vocales.
En
cuanto al comienzo de la rehabilitación vocal, debe ser tan temprano como sea
posible, a fin de evitar el establecimiento de incorrectos hábitos vocales.
La duración del tratamiento,
es variable, dependiendo de la estructura psíquica del paciente, su facilidad
para el aprendizaje del método, y el apoyo que pueda brindarle el entorno, fundamental para la recuperación
pronta del paciente.