Este es un tema
importantísimo que siempre ayuda a las mujeres. ¡Empecemos!
Las
posiciones que
ambos utilicen influyen de gran manera en el grado de satisfacción que tú y tu
hombre experimentarán en la cama, ya que algunas posiciones son menos intensas y
menos estimulantes que otras.
La posición que escojas
tiene mucho que ver con tu ánimo y el de tu pareja; además debe ser una posición
cómoda y que se ajuste a tu tipo de figura corporal.
Con tanta variedad de
posiciones a veces es difícil escoger solo una por lo cual es divertido y
picante alternar entre ellas e incorporar varias en una misma sesión.
Hay posiciones que le
dan el mando al hombre, otras en las cuales tú mandas y otras en las cuales
se divide el mando entre los dos. Hay posiciones que son básicas y otras que son
muy demandantes.
Hay posiciones que
pueden hacer que tu hombre termine en poco tiempo y otras que permiten que él
rinda por un periodo más largo.
Es importante que
siempre escojas las posiciones que se amolden a tu estado anímico y a la
atmosfera que deseas crear con tu hombre.
Posición del misionero
Esta es la posición más
tradicional, que la mayoría de las parejas utiliza. Aquí tu hombre yace encima
de ti y lo hace con un movimiento hacia abajo. Se considera que es la mejor
posición para él ya que él es capaz de dominar y controlar lo rápido y duro que
lo hace.
Él realmente puede
tomar el mando con esta posición y tener todo el poder. Y aún cuando estés
convirtiéndote en una diosa del amor siempre puedes dejar que de vez en cuando
tu hombre te controle y domine
en la cama, así que si a él le gusta esta
posición entonces permíteselo. Además el tener a un hombre con poder y ser
sumisa es una fantasía que algunas de nosotras tenemos.
Todas queremos
sentirnos deseadas y un hombre que no se pueda resistir entonces esta posición
es perfecta para ello.
Con esta posición si
bien es cierto el hombre hace el mayor trabajo, nunca debes yacer pasivamente
sin hacer nada. Usa tus manos para frotarle el pecho o espalda y usa tu boca
para besarlo apasionadamente o susurrarle cosas calientes al oído.
Posición del perrito
A algunas mujeres no
les gusta esta posición porque sienten que es un poco degradante, yo no lo
considero así; lo que sí es cierto es que esta es la posición favorita de los
hombres y para ser una diosa del amor tienes que probar diferentes cosas y
complacer a tu hombre.
Esta posición es de las
cosas más apasionadas y picantes que puedes probar en la cama; ella le permite a
tu hombre llegar profundamente hasta el punto G y es aquí donde el hacer el amor
pasa a ser un torbellino de pasión.
Cuando se usa la
posición del perrito el encuentro amoroso cambia y es perfecto para esas noches
en las cuales hay tantas ganas y pasión que lo único que quieres es hacerlo
frenéticamente.
Aquí es cuando inclinas tu cabeza hacia atrás, dices todo lo que
te viene a la mente y gritas del fantástico placer que estás recibiendo.
Un gran consejo
para volver loco a tu hombre en esta o en cualquier otra posición está en
aprender a usar los
músculos pubococcígeos. Estos son los músculos localizados
en el piso de la pelvis y son los que usas para cortar o soltar el flujo
urinario.
Aprieta estos músculos
para así estrecharte y darle un sentimiento delicioso a tu hombre cada vez que
acomete. Este truco es infalible para darle más placer a tu hombre.
En la guía Afrodita en
la Cama encontrarás el resto de las posiciones más efectivas para darle a tu
hombre la mejor noche de su vida.
Por Aldo Rosell – Autor de "Afrodita
en la cama", en donde aprenderá la
manera exacta para
satisfacer a
cualquier hombre y lograr que él no quiera estar con ninguna otra mujer-
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