Menopausia y envejecimiento

¿Qué relación tienen los cambios hormonales que se producen durante el climaterio con el envejecimiento en las mujeres?

La Organización Mundial de la Salud ha
definido a la perimenopausia como el periodo precedente a la cesación de la
menopausia, y se prolonga por el año que sigue al último ciclo de sangrado
espontáneo. En promedio, este periodo tiene una duración de 3 años y medio.

Todavía no hay hallazgos bioquímicos
conocidas que indiquen confiablemente el inicio de la menopausia. Sin embargo,
los niveles sanguíneos de la hormona FSH tienden a aumentar en las mujeres que
aún están menstruando normalmente sobre el final de la premenopausia (42-50 años
de edad), y también hay cambios en el ritmo de secreción y la disponibilidad de
otra hormona, la LH. La secreción de estrógenos en la perimenopausia es, por su
parte, variable, e incluye intervalos de mayor secreción, probablemente causados
por el mayor estímulo de por la FSH.

Los “calores” pueden preceder el inicio
del ciclo anovulatorio en la perimenopausia. Los síntomas físicos, como la
tensión en los pechos, el sangrado menstrual irregular, los “calores”, y la
dispareunia (coito doloroso); y los síntomas emocionales, como el sueño
interrumpido, la fatiga, la tensión, y la irritabilidad, se presentan en forma
regular en todas las mujeres menopáusicas.



Variaciones individuales en el envejecimiento femenino

Incluso en hermanas gemelas idénticas,
puede haber de 12 a 14  años de discordancia en la edad de comienzo de la
menopausia, aunque el cincuenta por ciento de los gemelos son concordantes en el
plazo de dos años.

Por lo tanto, el envejecimiento del
aparato reproductivo femenino no depende solo de factores genéticos, sino
también . Esto podría originarse en la no uniformidad entre diferentes personas
de los índices de supervivencia prenatal de ovocitos (las células que darán
origen a los óvulos) y  folículos, y pone de relieve, la importancia de las
reservas ováricas de ovocitos.

En otras palabras, todas las mujeres no
vienen al mundo con la misma cantidad de óvulos potenciales, y esto constituye
un factor de peso en la edad de inicio de la menopausia: a mayor cantidad de
ovocitos, edad más tardía de inicio de la menopausia.



El envejecimiento del ovario

Las mujeres tienen una cantidad limitada,
y no renovable, de ovocitos. Por lo tanto, el control de la disminución de los
ovocitos es crítico en la determinación de la duración de la vida reproductiva
femenina. Se estima una población máxima de ovocitos de 7 millones, a las 20
semanas de gestación. Dos millones persisten hasta  el nacimiento, y cerca de
400.000 hasta el inicio de la pubertad. Solo 400 ovocitos, aproximadamente, son
ovulados realmente durante los años reproductivos de una mujer. Entender los
mecanismos que regulan el agotamiento de los ovocitos, es crítico para
desarrollar estrategias que extiendan la vida reproductiva, interviniendo en
fallas ováricas prematuras, y preservando la función gonadal en las mujeres que
son tratadas con quimioterapia por cáncer.

En la preservación o destrucción de los
ovocitos juegan un papel primordial un grupo de sustancias llamadas
moduladores de la apoptosis
(esfingomilinasa, ceramida, Bcl-2, la proteína
Bax, etc.). Por ejemplo, el Bax favorece la “pérdida” de ovocitos al actuar
sobre los folículos primordiales. La disminución de esta Bax en condiciones
experimentales, se traduce en una marcada extensión en la vida reproductiva en
ratones. Por otra parte, las gonadotrofinas (otras hormonas) rescatan los
folículos más maduros, oponiéndose a la destrucción de otras células del
folículo diferentes de los ovocitos, las células granulosas.

Encontrar medicamentos que promuevan la
protección folicular podrían, por ejemplo, limitar la menopausia prematura en
las mujeres que recibieron quimioterapia.



Factores hormonales en el desarrollo de cáncer de pecho luego de la menopausia

La incidencia del cáncer de pecho, aumenta
con la edad. Un estudio de grandes proporciones (el


National Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project
) evaluó a 13.000
mujeres tratadas durante 5 años con placebo o con tamoxifeno. El tamoxifeno es
un medicamento que actúa como antagonista de la acción de los estrógenos en el
tejido de las mamas. Los pacientes que recibieron tamoxifeno lograron una
reducción del 50% en el desarrollo cáncer de mama invasivo.

Esto se debe a que los estrógenos se unen
a un receptor en la superficie de las células de las mamas, que induce la acción
de sustancias llamadas factores de crecimiento (GF) y, posiblemente, también de
genes que estimulan el desarrollo de células cancerosas.

Sin embargo, los datos
clínicos disponibles hasta el momento, no encontraron relación entre el
tratamiento con hormona de crecimiento (HGH) y el desarrollo de cáncer de mama.