Del dolor en el talón al pie plano puede haber solo un paso…
Muchas personas sufren un dolor sordo en el talón que suele complicarse con calambres en las pantorrillas obligándolas a sentarse y a descansar.
A veces también ocurre que al caminar nuevamente se siente un dolor más severo que obliga a preguntarse qué es lo que está sucediendo.
Se recurre a los baños de pies y a cuantos paliativos alguien recomienda pero, y a pesar de todo, el proceso sigue y el alivio no llega nunca.
Sin darse cuenta la persona entra en un proceso que la lleva al pie plano. Generalmente, cuando esto ocurre, es porque hay una distensión de los ligamentos óseos.
Como es sabido, los pies se componen de una serie de huesos unidos entre sí por ligamentos que dan al pie su configuración.
La claudicación progresiva de estos ligamentos, o sea su distensión, lleva al aplanamiento del arco longitudinal con los dolores consiguientes.
Estos dolores son el alerta que da el organismo avisando que algo está ocurriendo en los pies y que es hora de prestar les atención.
De nosotros, pues, depende el eliminar estos dolores evitando el aplanamiento de los pies, mediante el uso de un calzado bien armado en el enfranque y con contrafuerte firme en el talón de tal modo que el pie se sienta bien seguro en el zapato.
Así obtendremos mayor resistencia, caminaremos más y mejor, y, desde luego, evitaremos dolores tan molestos.
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