Previniendo el accidente cerebrovascular

Si es como la mayoría de la gente, usted planea para su futuro. Cuando acepta un trabajo, examina las condiciones. Cuando compra una casa, considera su localización y condición de tal manera que su inversión sea segura. Hoy, más y más personas están protegiendo su activo más importante — que es la salud. ¿Y usted?

La
apoplejía o accidente cerebrovascular (ACV) es la tercera causa de muerte en
los países desarrollados. Un ataque de apoplejía puede ser devastador para los
individuos y sus familias, les roba su independencia. Es la causa más común de
impedimento en los adultos.

¿Qué es la apoplejía?

La
apoplejía o accidente cerebrovascular, o
"ataque del cerebro," ocurre cuando la circulación de la sangre al
cerebro falla. Las células del cerebro pueden morir por la disminución en el
flujo de sangre y por la falta de oxígeno.

Existen dos categorías amplias para
la apoplejía: las causadas por bloqueo del flujo de sangre y las causadas por
sangrado. Aunque no es usualmente fatal, una obstrucción de un vaso sanguíneo
en el cerebro o en el cuello es la causa más frecuente de apoplejía y es
responsable de aproximadamente el 80 por ciento de los ataques del cerebro.

Estos bloqueos se originan por tres condiciones: la formación de un coágulo en
un vaso sanguíneo del cerebro o el cuello, llamada trombosis; el movimiento de
un coágulo de otra parte del cuerpo así como del corazón al cuello o al
cerebro, llamada embolismo; o un estrechamiento severo de una arteria en o que
conduce al cerebro, llamado estenosis. El sangrado en el cerebro o en los
espacios alrededor del cerebro causa un segundo tipo de apoplejía, llamada
apoplejía hemorrágica.

Usted puede tomar dos pasos importantes para reducir
su riesgo de morir o de quedar incapacitado por apoplejía: conozca los síntomas
de apoplejía y controle los factores de riesgo de la apoplejía.

¿Cuáles
son los síntomas de la apoplejía?

Las señales de aviso (o síntomas) son pistas que
su cuerpo envía de que su cerebro no está recibiendo suficiente sangre. Si
usted observa uno o más de los siguientes síntomas de apoplejía o
"ataque del cerebro," ¡no espere, llame a la emergencia médica
inmediatamente!

· Entumecimiento
repentino, debilidad o parálisis de la cara, el brazo o la pierna,
especialmente en un solo lado del cuerpo.

· Confusión
repentina, dificultad al hablar o del entendimiento del habla.

· Dificultad
repentina de ver por uno o ambos ojos.

· Dolores de
cabeza fuertes, repentinos y sin causa conocida.

· Dificultad
repentina al caminar, pérdida del balance o la coordinación.

· Otros síntomas
de peligro que pueden ocurrir incluyen visión doble, adormecimiento y nauseas o
vómitos.

Algunas
veces las señales de aviso pueden durar sólo algunos momentos y luego
desaparecer. Estos episodios breves, conocidos como ataques de isquemia
transitorios o TIAs (del inglés), a veces son llamados "mini-ataques
cerebrales." Aunque breves, éstos identifican una condición oculta seria
que no se van sin ayuda médica. Desafortunadamente, ya que éstos desaparecen,
muchas personas los ignoran. No lo haga. Prestarles atención puede salvar su
vida.

¿Cuáles
son los factores de riesgo de la apoplejía?

Un factor de riesgo es una condición o
comportamiento que ocurre más frecuentemente en aquellos que tienen, o están
en mayor riesgo de contraer una enfermedad en aquellos que no tienen. El tener
un factor de riesgo de apoplejía no significa que usted tendrá un ataque del
cerebro.

Por otro lado, el no tener un factor de riesgo no significa que usted
no tendrá un ataque del cerebro. Su riesgo de apoplejía crece según aumenta
el número y la severidad de los factores de riesgo. En todos los países, la
apoplejía ocurre a todas las edades, en ambos sexos y en todas las razas.

Ésta
puede ocurrir aun antes del nacimiento, cuando el feto todavía está en el
vientre. En los afro-americanos, la tasa de muerte por apoplejía es casi dos
veces la de la población blanca. Los científicos continúan encontrado
factores de riesgo más severos en algunos grupos minoritarios. La búsqueda de
características similares de la apoplejía en estos grupos continua.

Algunos factores más importantes de riesgo de
apoplejía tratables son:

· Presión sanguínea
elevada. También llamada hipertensión, es con mucho el factor de riesgo más
importante. Si su presión de sangre es alta, usted y su médico necesitan crear
una estrategia individual para bajarla al rango normal. Algunas maneras que
funcionan son:

· Mantenga un
peso adecuado.

· Evite el uso de
drogas que aumentan la presión sanguínea.

· Disminuya el
uso de la sal.

· Coma frutas y
vegetales para aumentar el potasio en su dieta.

· Haga mas
ejercicio.

· Su médico
puede recetarle medicinas que le ayuden a reducir la presión sanguínea. El
controlarla también le ayudará a evitar enfermedades del corazón, la diabetes
y el fallo renal.

Fumar
cigarrillos

El
fumar cigarrillos ha sido ligado al depósito de substancias de origen graso en
la arteria carótida, la arteria más importante del cuello que suple sangre al
cerebro. La obstrucción de esta arteria es la causa principal de apoplejía en
los norteamericanos.

La nicotina también aumenta la presión de la sangre; el
monóxido de carbono reduce la cantidad de oxígeno que la sangre puede llevar
al cerebro; y el fumar cigarrillos hace a la sangre más espesa y más propensa
a coagularse.

Su médico puede recomendar programas y medicamentos que le ayuden
a dejar el cigarrillo. El dejarlo, a cualquier edad, reduce su riesgo de
enfermedades del pulmón, enfermedades del corazón y varios tipos de cáncer
incluyendo el cáncer de pulmón.

Enfermedades
del corazón

Desórdenes
comunes del corazón tales como enfermedad de la arteria coronaria, defectos en
las válvulas, latidos irregulares del corazón y el engrandecimiento de una de
las cámaras del corazón pueden resultar en coágulos de sangre que se pueden
zafar y bloquear vasos sanguíneos en o que van al cerebro.

La enfermedad de los
vasos sanguíneos más común, causada por depósitos grasos en las arterias, es
llamada aterosclerosis. Su médico puede recomendar cirugía para limpiar una
arteria del cuello obstruida si su condición se asemeja a un patrón
particular.

Si usted tiene más de 50 años, los científicos creen que usted y
su médico deben tomar una decisión acerca de la terapia con aspirina. Un médico
puede evaluar sus factores de riesgo y ayudarle a decidir si usted se beneficiaría
de la aspirina o de alguna otra terapia para hacer la sangre menos espesa.

Síntomas
de advertencias o historial de apoplejía.

Si
usted sufre un TIA, busque ayuda inmediatamente. Muchas comunidades aconsejan
que aquellos con indicios de apoplejía llamen para asistencia médica de
emergencia.

Si usted ha tenido un ataque del cerebro en el pasado, el reducir el
riesgo de un segundo ataque es muy importante. Su cerebro le ayuda a reponerse
de la apoplejía mediante el uso de sistemas substitutos que deberán realizar
trabajo doble. Esto significa que un segundo ataque puede ser el doble de malo.

Diabetes

Puede
que usted piense que este desorden afecta solamente la habilidad del cuerpo para
usar la azúcar o glucosa. Pero ésta también causa cambios destructivos en los
vasos sanguíneos en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro.

Además, si los
niveles de glucosa son altos al momento del ataque, el daño al cerebro es más
extenso y severo que cuando la glucosa en la sangre está bien controlada. El
tratar la diabetes puede retardar el comienzo de las complicaciones que aumentan
el riesgo de apoplejía.

¿
Conoce usted su riesgo para la apoplejía?

Algunos de los factores de riesgo más importantes
para la apoplejía pueden ser determinados durante un examen físico en la
oficina de su médico. Junto a su médico, usted puede desarrollar una
estrategia que a su edad disminuya su riesgo a lo normal o hasta por debajo de
lo normal.

Muchos de los factores de riesgo para la apoplejía pueden ser
controlados, algunos muy exitosamente. Aunque a cualquier edad el riesgo nunca
es cero, empezando temprano y controlando sus factores de riesgo usted puede
reducir su riesgo de morir o incapacitarse por apoplejía.

Con buen control, el
riesgo de apoplejía se puede mantener por debajo del de lesiones accidentales o
muerte en la mayoría de los grupos de edades.

Fuente:
NINDS (USA)