Muchos
pacientes nos preguntan qué es la enfermedad llamada
Glaucoma. Les explicamos,
que consiste en la pérdida de fibras nerviosas que se produce por atrofia del
nervio óptico, con una consiguiente alteración en el
campo visual, que puede
llevar a la
ceguera
completa. La principal causa es el aumento de presión
ocular, por encima de 20 mm de mercurio.
Existen también otras causas de pérdida
de la visión y alteración del campo visual, menos frecuentes pero no por ello
menos importantes: por ejemplo el Glaucoma con presión normal, que se da
principalmente por una disminución del flujo sanguíneo que llega al nervio óptico.
En
los primeros estadios de la enfermedad el paciente no percibe el deterioro de su
campo visual, por tal motivo, es recomendable realizar un control periódico de
la vista, que para pacientes mayores 35 años debe ser una vez al año.
En
dichos controles el profesional, por medio del examen de fondo de ojo, podrá
evaluar la forma y color de la salida del nervio óptico, como así también, la
agudeza visual, y de considerarlo necesario, realizará un estudio del campo
visual, y una curva diaria de presión ocular, (en la cual se hacen varias tomas
diurnas, ya que la presión en el ojo, presenta variaciones horarias).
Estos
son los pasos para efectuar el examen básico que posibilite la detección del
Glaucoma. En los últimos tiempos, se han venido desarrollando nuevas técnicas
para detectar alguna alteración en la sensibilidad luminosa de la retina o
cambios leves en la forma de la cabeza del nervio óptico.
Para captar alguna
modificación en la sensibilidad luminosa contamos con el estudio de Campo
Visual Computarizado, que mide diferentes grados en la percepción de estímulos
luminosos.
Para observar los cambios leves en la forma de la cabeza del nervio
óptico, existen estudios de imágenes computarizadas en tercera dimensión (3D)
y en cortes tomográficos.
Una
vez que la enfermedad es confirmada, tenemos a nuestra disposición una serie de
medicamentos que se aplican en forma de gotas (colirios) una, dos o varias veces
al día, los cuales no se pueden suspender sin indicación médica.
Un aspecto
importante a tener en cuenta es que existen diversos medicamentos que afectan la
presión ocular en las personas con glaucoma, por lo que siempre es necesario
advertir al médico que los indica, que uno sufre esta enfermedad.
Algunos de
estos remedios están contraindicados y otros pueden darse bajo condición de
controles regulares por parte del oftalmólogo.
Si
los remedios no son suficientes, contamos con la posibilidad de realizar distintos tipos de tratamiento con rayo láser,
(como la Iridectomía Periférica, la Trabeculoplastia, la Iridoplastia, y
otros).
En
algunos casos, igual así no es suficiente para mantener la presión ocular
dentro de valores normales, y se recurre entonces a la intervención quirúrgica.
Con posterioridad a la misma, y en menor número de casos, igual debemos dar
tratamiento con colirios.
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