Reglas básicas para el cuidado de un mayor con problemas cerebrales

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Muchas personas tienen a su cargo el cuidado de personas mayores con algún grado de discapacidad de origen cerebral. A ellos están dirigidas estas pautas a tener siempre en cuenta.

 

Las incapacidades cerebrales
incluyen diversas enfermedades y desórdenes tales como las enfermedades de
Alzheimer o Parkinson, derrames cerebrales, heridas a la cabeza, o demencia
derivada del SIDA.

A pesar de que cada desorden tiene sus características
propias, los miembros de la familia y las personas a cargo del cuidado del
paciente enfrentan los mismos problemas y situaciones, y usan las mismas
estrategias.

Las
personas con
deterioros cerebrales típicamente requieren de un cuidado especial
el cual incluye supervisión (muchas veces hasta por 24 horas), técnicas de
comunicación especializadas, control de comportamiento extraño o difícil, y
ayuda con las actividades diarias como bañarse, ir al baño, comer, pasar de la
cama a una silla o silla de ruedas, el aseo y/u otros cuidados personales.

A
pesar de que cada situación es diferente, es probable que las personas a cargo
del cuidado del paciente sufran grandes tensiones provocadas por la
responsabilidad de cuidar a sus seres queridos.

Muchas personas se deprimen o se
ponen nerviosas y otras reportan enfermedades físicas asociadas con la tensión
causada por la atención constante al paciente. Debido a ésto es importante
encontrar maneras prácticas de enfrentar la situación y conseguir ayuda.

Cuidados en el Hogar

Muchas veces los cuidantes del
paciente aprenden por experiencia las mejores formas de ayudarlo a cumplir con
sus rutinas de comer, la higiene y otras actividades diarias. Es necesario un
entrenamiento especial sobre cómo usar un equipo auxiliar y cómo controlar los
comportamientos problemáticos.

También es importante tomar
precauciones para evitar peligro debido al uso inapropiado de:

  • la
    cocina, aparatos eléctricos, cigarrillos, encendedores y fósforos
  • cuchillos,
    agujas de coser y otros implementos agudos
  • venenos,
    medicínas y productos caseros peligrosos
  • alfombras
    sueltas, muebles y cuartos desordenados
  • la
    iluminación
  • la
    temperatura del calentador de agua (ajuste el control para evitar quemaduras
    con agua muy caliente)
  • llaves
    ó bujías del carro (no permita que un paciente incapacitado maneje)
  • medio
    ambiente externo, incluyendo mangueras, herramientas y entradas

Asegúrese
de tener:

  • puertas
    de escape en caso de emergencia; cerraduras para la casa y, si fuera
    necesario, alarmas en las puertas o una pulsera de identificación y
    fotografía reciente en caso que se extravíe el paciente
  • barras
    de seguridad en el baño, alfombras que no se resbalen, vasos de plástico o
    cartón
  • supervisión
    con los alimentos y bebidas alcohólicas para garantizar una nutrición
    apropiada y controlar el consumo de mucho o muy pocos alimentos
  • números
    telefónicos de emergencia e información

Control de Comportamientos Problemáticos

Las
personas con problemas cerebrales suelen tener dificultades del comportamiento
tal como problemas con la comunicación, repetición de alguna idea o actividad,
conducta agresiva o impulsiva, falta de energía, problemas con la memoria,
incontinencia, falta de juicio, y el extravío.

Una
sugerencia simple para controlar estos problemas incluye mantener un lenguaje
sencillo y formular una sola pregunta a la vez. Divida las tareas y las
preguntas. Por ejemplo: en lugar de preguntar ¿le gustaría entrar, sentarse y
comer algo?, use ordenes sencillas como: venga y siéntese o sírvase y coma.

La
desorientación y falta de juicio podrían significar la necesidad de supervisión
durante las 24 horas del día. Asegúrese de evitar los peligros mencionados
anteriormente.

Además aprenda a ponerse en contacto con su comunidad en casos
de emergencia. Le convendría consultar con los amigos, la familia, el clero,
las agencias de servicios sociales, centros para adultos y grupos de apoyo.

Si
existen problemas de extravío o de conducta agresiva sería recomendable
ponerse en contacto con los servicios de emergencia como la policía, los
bomberos y los hospitales.

Cuidándose

Algunos
cuidantes no quieren reconocer la tensión asociada con las diferentes
responsabilidades y largas horas dedicadas a sus obligaciones. Muchos se sienten
agotados. Es importante darse crédito a sí mismo por el trabajo que hace, así
como también hacer arreglos para descansar de las rutinas diarias.

Aunque el
tomar vacaciones largas no sería fácil, es importante que todos programen
algunos momentos de descanso, tales como paseos cortos, descansos en el hogar,
visitas con amigos, etc. Sería necesario que otro familiar o persona cuide al
paciente durante estos descansos.

Cuide
su propia salud. La tensión puede causarle diferentes problemas con su salud.
Comidas balanceadas, un sueño adecuado y prestarle atención a los síntomas
persistentes son métodos esenciales del cuidado personal. Siga estas
sugerencias y tendrá más energía para cuidar a su paciente.

Casi siempre el aislamiento que se siente al cuidar a un ser querido
incapacitado resulta muy difícil. Para muchos, esto se facilita participando en
sesiones de apoyo moral con otras personas que se encuentran en una situación
similar.

Estos grupos ofrecen apoyo emocional así como proveer información
sobre los recursos que existen en la comunidad.

Una consulta terapéutica también
podría resultar útil para resolver los problemas. Una consejera profesional le
puede ayudar a desechar sus sentimientos de enojo, frustración, culpabilidad,
pesadumbre, conflicto con su empleo, u otras obligaciones familiares.

Planificación del Futuro

Es
importante considerar una planificación legal y financiera. Muchas veces es
necesario otorgar la autorización apropiada para que otra persona pueda tomar
decisiones en asuntos tales como el financiamiento de cuidado a largo plazo y la
protección de sus bienes. Haga una cita con un abogado que se especialice en la
planificación de bienes y testamentos.

También
hay que coordinar los servicios que necesite de la comunidad, de los amigos y de
familiares. Las decisiones sobre el internamiento en una casa de convalecencia
pueden ser facilitados por un profesional familiarizado con los problemas
cerebrales, su cuidado, y los recursos en la comunidad.

Es
muy buena idea tomarse tiempo para evaluar, en escrito, las necesidades de corto
y largo plazo. Esto se realiza con hacer una lista de todos los quehaceres con
que necesitará ayuda ahora o en el futuro.

Segundo, haga una lista de todos las
fuentes de apoyo que tenga, como familiares, amigos, agencias, etc., y decida
como cada recurso le ayudará con cada quehacer alistada.

Ahora, escriba cada
ventaja o desventaja asociada con pedir ayuda de cada recurso y anote sus ideas
sobre como vencer cada desventaja. Es importante establecer un horario para cada
acción o actividad planeada.

Fuente: Family Caregiver Alliance (USA)