Remedios contra la cefalea de tensión

La cefalea de tensión es el dolor de cabeza más frecuente y extendido. Te contamos cómo prevenirla y tratarla

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Es el dolor más frecuente
de cabeza y suele afectar a todos, pero con mayor asiduidad a adultos y
adolescentes.


Características de la cefalea de tensión

· Tensión en los
músculos del cuello

· Tensión en los
hombros

· Tensión en el cuero
cabelludo

· Puede durar desde
treinta minutos hasta permanecer por varios días seguidos

Causas:

· Padecer de migrañas

· Estrés

· Ansiedad

· Traumatismo de
cráneo

· Exceso de cafeína

· Alcohol

· Tensión en los ojos

· Tabaco

· Sinusitis

· Fatiga

· Tensión en la
mandíbula

· Ruido 


Tratamiento y prevención de las cefaleas de tensión

· Es importante
llevar un diario (si los dolores son crónicos), sobre lo que se come y bebe.

“Muchos síntomas están causados por alimentos o bebidas. Solamente evitando
ciertas comidas el dolor desaparece o se mejora mucho
”, sostiene el
neurocirujano español Julio Lozano León.

· Hay que tener
especial cuidado con las cefaleas de rebote. “Son aquellas que se producen
debido al uso excesivo de medicación.

Es muy habitual que la persona que padece de migraña o dolores leves de cabeza
ingiera un analgésico, pero si lo hace de modo excesivo o seguido solamente
obtendré el efecto inverso
”, comenta el profesional.

· Si el dolor de
cabeza aparece por las mañanas es muy probable que tenga que ver con la almohada
que se esté utilizando. “Cambiar de almohada y la posición al dormir. Si se
siente dolor en la zona de la nuca y cuello es evidente que se debe a una mala
postura durante la noche e incluso durante el día sobre todo es bastante
habitual en aquellos que trabajan muchas horas frente a un ordenador o sentados
”,
argumenta Lozano.

· Mantener una buena
postura al leer, trabajar y descansar es importante para prevenir la aparición
de cefaleas.

· Masajear y relajara
constantemente la zona más vulnerable como pueden ser el área del cuello,
hombros y detrás de las orejas.

Cuándo hay
que preocuparse y consultar con un especialista:

· Si el dolor
permanece por más de una semana

· Si el malestar va
abarcando cada vez más zonas

· Si los analgésicos
que habitualmente calman el dolor ya no funcionan

· Si se tienen
náuseas, vómitos, diarrea, tos, piel pálida o azul y variaciones en el ritmo
cardíaco.