La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad
autoinmune, benigna, en la cual el sistema inmune ataca a la glándula tiroides.
El 95% de los pacientes con enfermedad de Hashimoto
tienen anticuerpos que no reconocen a la glándula como parte del organismo y la
atacan.
Generando, o no, una alteración en el funcionamiento de la misma que da origen
al Hipotiroidismo. O sea a la disminución en la producción de las hormonas
tiroideas.
Diagnóstico
Es muy frecuente el hallazgo en un análisis de sangre
de anticuerpos antitiroideos (Ac. Antitiroperoxidasa, Antitiroglobulina,
Antifracción Microsomal) y esta frecuencia aumenta con la edad.
Pero su presencia no indica que la glándula tiroides está funcionando de menos,
sólo advierten que hay una enfermedad subyacente que sí puede generar la
alteración en la función de la glándula.
El análisis de laboratorio que ayuda a definir la
función tiroidea es el de la TSH. Su aumento por encima de los valores
considerados como normales, ya nos está diciendo que hay una alteración en la
función de la glándula tiroides.
Tratamiento
Cuando la glándula deja de funcionar correctamente,
el tratamiento de elección es la hormona tiroidea. O sea que se reemplaza con
una pastilla que contiene la hormona sintética, lo mismo que la glándula
producía en condiciones normales: Levotiroxina.
La dosis depende de cada paciente y es necesario
hacer controles periódicos para ir ajustándola de acuerdo a la necesidad de
cada paciente, así de acuerdo al estado clínico que él se encuentre.
Por ejemplo durante el embarazo, generalmente los
requerimientos de la dosis aumentan, por eso la mujer embarazada debe hacer sus
controles con su endocrinólogo más seguido.
No hay problemas con amamantar mientras se toma la
pastilla de Levotiroxina.
¿Qué más puede presentarse además de
un hipotiroidismo?
Muchas veces las personas afectadas se quejan de una
sensación de molestia u opresión en la zona anterior del cuello, que es donde e
encuentra la glándula tiroides, y hasta algunas mujeres refieren la dificultad
de poder usar pulóver de cuello alto.
No hay una explicación clara al respecto, pero a
veces cuando se instituye el tratamiento, estos síntomas desaparecen.
A medida que avanza la enfermedad pueden aparecer
nódulos en la glándula tiroides. Generalmente son varios y pequeños, y
simplemente forman parte de esta enfermedad. Solamente cuando aparece algún
nódulo dominante, o sea que es francamente mayor que los restantes, el médico
puede sugerir la realización de un estudio complementario que es una punción
con aguja fina con o sin control ecográfico.
La idea de este estudio es saber qué tipo de células
componen a ese nódulo, y de acuerdo al resultado definir la conducta a seguir.
¿A quién
afecta?
La tiroiditis de Hashimoto es una alteración genética
que frecuentemente ocurre en otros miembros de la familia.
Por lo tanto es sabio hacer estudios a todos los
familiares de 1er grado(madre, padre, hijos, hermanos) una vez que se ha
diagnosticado a algún miembro de la familia
Es más frecuente en las mujeres que en los hombres,
y se puede asociar a otras enfermedades autoinmunes como diabetes, artritis
reumatoidea, vitiligo, aparición precoz de canas en el cuero cabelludo y anemia
perniciosa.
Resumiendo
La tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad autoinmune
que produce inflamación de la glándula tiroides, puede producir bocio (término
que significa agrandamiento de la glándula)y/o llevar a una disfunción de la
misma.
Generalmente se indica Levotiroxina como
tratamiento, ya sea para normalizar la función de la glándula como para evitar
la aparición de nódulos y/o reducir los preexistentes.
Si aún con la presencia de anticuerpos antitiroideos
en sangre, no tiene indicación de recibir tratamiento, se aconseja un chequeo
anual para confirmar que su glándula sigue funcionando correctamente y / o que
no han aparecido nuevos nódulos en ella.