Trastorno del piso pélvico

Te contamos en qué consiste el trastorno del piso pélvico, enfermedad que afecta mayoritariamente a las mujeres. Ejercicios prácticos que mejoran la situación

La debilidad en la zona pélvica puede ocasionar problemas en la sexualidad, caída de los órganos intrabdominales, incontinencia urinaria y fecal y eyaculación precoz.

“El músculo de esta zona debe estar fuerte ya que estimula la próstata en hombres y el útero en las mujeres. Siempre hay que consultar al especialista si se tiene incontinencia o cualquier síntoma que pueda hacer preocupar a la mujer porque hay muchos ejercicios que contribuyen a brindar resistencia y fortaleza sin necesidad de nada más.”, comenta la ginecóloga argentina Marcela Vilariño. 

Se debe consultar al especialista en los siguientes casos: 

          Obesidad

          Estreñimiento

          Incontinencia fecal y urinaria

Sin embargo, la manera más sencilla de reconocer el músculo perineal es detener la micción a intervalos. Si se puede hacer esta prueba sin mover las piernas es que se tienen músculos fuertes.

Esto se debe hacer solamente para reconocer los músculos, no como ejercicio diario ya que su práctica puede devenir en una infección de orina.

“Otra forma de identificación es la de colocar un dedo limpio en la vagina e intentar apretarlo. Si se nota algún movimiento muscular es que se ha encontrado el órgano adecuado. Reiterar esta operación cincuenta veces al día hasta alcanzar las 300 diarias. Cada vez que la zona esté más tonificada se sentirá que se aprieta más. 

Causas que debilitan los músculos de la pelvis: 


 

          Embarazo

          Parto

          Herencia. Dos de cada diez mujeres tienen este problema

          Hábitos: retener orina, vestir prendas muy ajustadas, tocar instrumentos de viento, practicar canto.

          Deportes de salto e impacto

          Menopausa 

Ejercicios útiles contra el trastorno del piso pélvico: 

          Apretar los músculos del piso pélvico como cuando se quiere retener la orina.

          Contraer y mantener. Contar hasta cinco

          Relajar la zona durante cinco segundos.

          Reiterar el ejercicio diez veces más.

          El tiempo de contracción debe aumentar hasta poder llegar hasta veinte segundos.

          Hay que recordar que cuanto más se pueda tolerar la contracción, más fuerte se hará el músculo.

          Otro ejercicio útil es el de apretar y relajar los músculos de la pelvis lo más rápidamente que se pueda hasta cansarse.

          Comenzar con diez reiteraciones y luego ir aumentando las series hasta alcanzar las cincuenta diarias. 

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