Cuando enfrento
a un paciente preocupado por sus dolores en el consultorio, yo le propongo un
menú, pero en realidad le hablo de una escalera.
¿Por qué elijo
una escalera?
Porque es la
mejor manera de ejemplificar la forma en que puede ser instituído un tratamiento
racional para su problema.
La escalera
consta de tantos escalones como opciones tiene el menú.
El primer
escalón es el más
sencillo y el último, obviamente, el más
complejo y al que uno espera no tener que llegar.
Básicamente:
El 1° escalón consiste en efectuar una completa historia clínica y un completo
exámen físico, tal como nos enseñaron nuestros maestros, quienes no disponían de
la tecnología diagnóstica
actual y tenían que arreglarse con los signos que encontraban en la semiología
(traducción:
examen físico).
En este examen
no debemos olvidar un detalle de vital importancia, que nuestros colegas de
países más
desarrollados incluyen de rutina en su investigación de cada paciente: la
evaluación sicológica del paciente.
No debemos
olvidar que un paciente ansioso, neurótico, problematizado por los avatares de
la vida, que está pasando por problemas laborales, económicos, familiares,
divorcio, etc. tiene un umbral muy descendido para su dolor y que seguramente
necesitará apoyo siquiátrico y medicación sedante.
El 2° escalón
coincidirá con la segunda consulta, donde el paciente nos proveerá de los
estudios que le habremos solicitado y que junto a los datos de su historia
clínica de consultorio, redondeará un diagnóstico causal.
El 3° escalón
consiste en arremangarnos para comenzar con el tratamiento propiamente dicho y
es así que comenzamos con el tratamiento más
accesible para el paciente,
que consiste en : medicación específica analgésica, antiinflamatorios no
esteroides, relajantes musculares, ansiolíticos y corticoesteroides.
También
se puede incluir en esta etapa el
apoyo kinésico y la indicación de reposo o
recomendaciones para que sus actividades no incrementen sus molestias.
Por ejemplo, si
el paciente efectúa trabajos que impliquen actividad física pesada, se le
recomendará cambiar su puesto de trabajo hacia un área más
sedentaria o buscar otro trabajo.
La salud está primero ¿no?
Si es un chofer
profesional, le recomendaremos cambiar su asiento por otro que se adapte a su
columna.
Si, por el
contrario, desarrolla tareas sedentarias de oficina, con la infaltable
computadora, le recomendaremos mejorar su postura y revisar las características
de su asiento.
Hay muchos
ejemplos más.
En cuanto al
reposo, somos conscientes de que las
condiciones laborales actuales muchas veces impiden un reposo mucho más
allá de la semana cuando lo ideal es un mes, si el dolor es importante.
El 4° escalón
significa que los anteriores fracasaron y ya es necesario comenzar con esas
cosas que a la gente asusta,
que son la agujas y los sanatorios.
En realidad es
más susto que otra cosa.
Desde no hace
mucho tiempo, se han ido incorporando técnicas llamadas "mínimamente invasivas"y
que consisten en infiltraciones de sustancias antiinflamatorias y anestésicos
locales en lugares estratégicos y que logran calmar el dolor casi
instantáneamente.
La idea es que,
al calmar el dolor, se logra neutralizar el círculo vicioso de dolor -inflamación
– contractura, lo que provoca más
dolor, más
inflamación y más
contractura y así sucesivamente, por lo cual, si se logra anular uno de los
eslabones de esta sádica cadena, es como si se consiguiera romperla y derrotar
al dolor agudo.
Con estos tres
escalones se consigue aliviar a mucha gente, aunque su problema de base, como ya
habrá intuído el lector suspicaz, no se ha resuelto, por lo que se tendrá que
repetir cada vez que el dolor regrese, esto es una a varias veces por año.
La ventaja es
que ya sabrá a esta altura cuál
es el menú propicio para su dolor, ya que cada paciente muestra una sensibilidad
especial para cada medicamento o técnica kinésica, que es única para cada uno.
Por lo tanto, cuando el amigo
indeseable nos visita, ya sabremos qué
hacer, sin perder tiempo y sin entrar en pánico.
Para mejorar tu
postura corporal, inscríbete ahora en nuestro curso gratis Cambie su actitud, haciendo
clic aquí.