Digerir una ruptura no es sencillo, pero es necesario para que ambas partes puedan transitar un camino de recuperación. “Quedarse atado al pasado es peligroso ya que el no procesar el duelo hace que se estanquen las emociones y que el futuro que los dos tienen por delante se llene de obstáculos innecesarios.
Cada uno debe ser consciente de esto y por más doloroso que sea tiene que poder desligarse del otro, apostando a la generosidad. Hay que permitirse ser feliz, pero en un momento de sufrimiento, también es muy necesario pensar en el bienestar ajeno y entender que si se terminó, no tiene por qué existir un vínculo emocional por más que existan hijos de por medio”, comenta la psicóloga española Sara Feixó.
Si se ha brindado apoyo económico y afectivo más de una vez a la ex pareja, será muy difícil revertir esta situación. “Hay mucha manipulación de por medio. Si hay hijos de por medio, es mucho más complejo ya que no es nada extraño que se los use para conseguir lo que se desea.
Hay que ser fuerte y saber establecer cuáles son los límites que no se pueden seguir sobrepasando por el propio bien y también por el de la ex pareja que debe comenzar a transitar una nueva vida sin la muleta”, sostiene la profesional.
Claves para alejarte de tu ex
Hablar claramente. “Muchas veces, se prefiere ceder ante el pedido de un ex para que pase rápido el mal momento. Siempre se piensa que será la última ayuda, pero nunca es así y siempre sobreviene un pedido nuevo que puede incluso entorpecer una nueva relación que se esté comenzando a vivir.
Hay que decir las cosas con claridad y sin rodeos. Una vez que se da a conocer la opinión y cómo se actuará de ahora en adelante hay que ceñirse a ella cueste lo que cueste”, determina la experta.
Si se tiene una relación cordial con la familia de la ex pareja no es mala idea el poder hablar del tema. “Si la conducta es muy obsesiva y no se puede fijar un límite claro, para que el problema no se vaya de las manos, lo más indicado es comentar la situación para que más gente pueda intervenir y llegar a una solución”, opina Feixó.
Si lo que se desea es que un ex amor siga su propio camino, no hay que dar falsas señales. “Crear expectativas o ilusiones es lo peor que se puede hacer. Las llamadas y las visitas no son necesarias, y mucho menos los mensajes contradictorios en presencia de los hijos.
Si se ha decidido acabar con el vínculo amoroso, hay que poder mantener una actitud de distancia por respeto a todos los que puedan estar involucrados”, explica la especialista.
Por más duro que parezca debido a los años y momentos compartidos, cuando el amor se acaba hay que saber dejar ir al otro por más que todavía se le siga teniendo un cariño especial.
“Es doloroso, pero es una realidad que tarde o temprano hay que contemplar por la salud de ambos. Aquellas personas que siguen enlazadas cuando deberían despegarse lo que hacen es eternizar un vínculo que termina siendo tóxico y que impide que el amor nuevamente pueda establecerse de modo sólido en la vida de ambos. Todos somos conscientes de que no hay mejor espantapájaros que una persona con un ex a cuestas”, finaliza diciendo la profesional.
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