Accesorios para dama: ¿Eres una víctima de la moda?

El uso incorrecto de los accesorios es capaz de atentar contra tu imagen personal y profesional. No te transformes en una oveja del rebaño que forma parte de las huestes de las tendencias ruinosas

¿Qué obtienes cuando cruzas una moda en accesorios con hábitos descuidados o falta de comprensión de la nueva moda? Un estilo sin refinar y un bonete en tu cabeza que dice: “Víctima de la moda”. 

Las víctimas de la moda pueden verse a diario, en cualquier parte del mundo, quedando así demostrado que este fenómeno no se limita a ciertos países o culturas. Es como un virus glotón, que se esparce sin restricciones de lugar a lugar, convirtiéndose en algo tan común que nadie se detiene a pensar en él ni siquiera un instante. Pues todos deberíamos. 

La ropa dice tanto de ti, desde tu trasfondo educacional hasta tu posible ingreso y ocupación, que quedarías estupefacto al saber lo que los demás pueden concluir con sólo una rápida mirada.

A decir verdad, sus pensamientos tendrán que ver con el mensaje que les envíes a través de tu ropa. Y sólo vale la pena decir una cosa: hacer el esfuerzo de vestirte en forma apropiada produce una gran diferencia en tu relación con el mundo y en la forma en que eres tratada por los demás. 

A continuación, enplenitud te muestra las tres tendencias de accesorios que, en los últimos tiempos, han cobrado más víctimas de la moda. 

·         Zapatillas con calcetines cortos y bermudas largas o pantalones cortos

Este look envía el siguiente mensaje a los demás: “Soy de edad mediana y estoy fuera de onda”. Al igual que esos jeans de cinturas altas y terminaciones combadas, las zapatillas de tenis con calcetines cortos y bermudas te hacen lucir, definitivamente, como una mujer madura y fuera de onda –o, al menos, sin conexión alguna con la moda-.   

En primer lugar, ojea algunas revistas de moda o catálogos de ropas. Así, este año podrás ver gran cantidad de pantalones cortos y estilos gauchos, aunque nunca los verás combinados con zapatillas y calcetines cortos en una de estas publicaciones (algunos sitios de ropas los muestran haciendo juego con zapatillas sin calcetines, si bien este es un look recomendable para las menores de 20 años). ¿Por qué? Porque acorta visualmente y, a decir verdad, hace lucir un tanto chabacano a quien los lleva. 

Cuando usas un dobladillo a la altura de la mitad de la pantorrilla y unos zapatos anticuados con calcetines cortos sobre tus pies, lo único que consigues es hacer ver a tus piernas más gordas y cortas. Esto es particularmente notable en las mujeres de baja estatura. Lo peor de todo es que este look está en todas partes del mundo. Recuerda siempre decir “NO” a esta tendencia y, en cambio, opta por estilos de calzado más favorecedores, que estilicen tu figura. 

Para presentar una complexión más estilizada, la solución es elegir zapatos de color carne, zapatos de empeine bajo, o botas hasta la altura de la rodilla. 

·         Bolso de diseñador con ropas andrajosas

¿Qué le dice esta tendencia a los demás? Les dice que tu bolso es una farsa. Los bolsos ostentosos son una de las pocas áreas donde las mujeres de clase media suelen derrochar. Si bien no son capaces de pagar un vestido o zapatos de diseñador, ellas se las arreglan para comprar un bolso o cartera lujosos. Entonces, ¿por qué usan dicho bolso con todo lo que poseen, incluso con sus ropas más andrajosas? No es fácil de entender. Es como beber Don Perignon en una copa de plástico. El nombre del diseñador no es capaz de elevar el todo. El conjunto descuidado hace que el bolso resulte sospechoso –aunque fuera original-. Y si compras falsificaciones en forma intencional, deberías sentir vergüenza. No consientas ni apruebes la piratería. ¿Cómo te sentirías si hubieses trabajado duro para construir tu negocio, y sólo ver como los ladrones se llevan tus ganancias y devalúan tu buen nombre? Definitivamente, no lo hagas. 

La solución, en este caso, no requiere de demasiada inventiva. Combina bolsos ostentosos con prendas de calidad que formen un conjunto de elegancia.  

·         Muchos tatuajes visibles

¿Qué mensaje estás enviando a quienes te observan? Que perteneces a las clases bajas. 

Si bien los tatuajes han sido usados por muchas culturas durante cientos de años para identificar desde habilidades hasta crímenes cometidos, han perdido mucha popularidad desde la época de los Romanos. Consiguieron cierto auge entre la elite británica a fines del 1700s cuando el Capitán Cook trajo consigo de uno de sus viajes a un príncipe Polinesio lleno de tatuajes. En ese entonces, tatuarse era un proceso caro y doloroso, pero se volvió accesible para las masas en la década de 1890 cuando se inventó la máquina eléctrica de tatuar, perdiendo así su atractivo para los altos estratos sociales. La industria del tatuaje tomó impulso a comienzos del nuevo siglo y, durante gran parte de éste, se la asoció con marineros, ciclistas, criminales y clases marginales. 

Mientras que los tatuajes, en la actualidad, han regresado con toda la furia en todas las clases sociales, los viejos estigmas que fueron generados por muchas generaciones todavía permanecen arraigados en gran parte de la población. Si muestras abiertamente varios tatuajes, o tatuajes de gran tamaño en determinados ámbitos, podrías ser ignorado o tratado con desdén. Muchos hemos visto este tipo de situaciones con nuestros propios ojos. Es cierto que muchas empresas han reescrito sus políticas de vestimenta para impedir que cualquier tatuaje sea visible durante las horas de trabajo. Dado que la mayoría de las personas no se preocupa por lo que no puede ver, ocultar los tatuajes parece tener sentido. 

No obstante, la solución pasa por prestar atención a la audiencia a la hora de mostrar tus tatuajes. Mientras que podrían ser un sello distintivo entre tu grupo de pertenencia, también podrían tener otros significados en ámbitos distintos.

Mientras más conservador sea el grupo o el sistema en el que te sumerjas, mayor será la discreción recomendada. 

¿Cuál es el objetivo de todo esto? Bien, el objetivo es que dejemos de ser autómatas a la hora de seguir tendencias y comencemos a pensar y repensar las cosas. Todo tiene que ver con los segundos pensamientos.

Es necesario dejar de copiar lo que todos los demás hacen y comenzar a hacer lo que está bien para ti, y así conseguir alcanzar tus objetivos. Ver y comprender el gran cuadro, y hacerte una idea de lo que los otros piensan de ti, te ayudará a conseguirlo.    

Por supuesto, las cosas no son iguales para todos. Podría haber una gran ejecutiva que dirija sus reuniones de directorio sin top y exhibiendo todos sus tatuajes. Todo es posible.

Sin embargo, todo lo dicho anteriormente está basado en la investigación, la experiencia y la observación. Tú puedes seguir a las hordas y ser una oveja más del rebaño, o puedes tomar decisiones en forma consiente que te distingan positivamente y te permitan avanzar rápidamente hacia el podio de los ganadores. Sin embargo, la decisión es puramente tuya. 

Finalmente, es necesario señalar que, en determinadas ocasiones podría resultar imposible –e incluso inapropiado- no formar parte de ciertas tendencias.

Por eso, siempre sigue las tendencias que mejor vayan con tu personalidad, pero hazlo en formas que halaguen tu figura y contribuyan a crear una imagen acorde a tus objetivos. 

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