Dependiendo de la edad del niño hay que saber elegir el modelo adecuado. Hasta los seis meses el calzado debe ser aireado, cómodo de lana, piel o de punto.
La idea es que la planta del zapato sea lo más delgada posible para evitar cualquier tipo de roce que dañe la delicada piel del bebé. Muchos pediatras recomiendas que solamente se les coloque calcetines.
A partir de los 8 meses, se aconseja un zapato que brinde seguridad y sea antideslizante ya que a esta edad los bebes comienzan a intentar caminar y las caídas pueden ser frecuentes.
Es importante que el pequeño apoye bien el pie para no sufrir lesiones. Una vez que saben caminar hay que conseguir unos zapatos fuertes y de buen material como el cuero.
Cómo elegir zapatos para los niños
Siempre hay que ir con el niño si se quiere adquirir un calzado nuevo ya que los modelos pueden variar independientemente de que sean de la misma talla que el pequeño necesita.
La longitud del mismo debe ser de 1 a 1,5 centímetros más que el dedo más largo. La puntera si es cuadrangular, mucho mejor para que los dedos puedan moverse libremente.
El cierre con velcro es ideal para los niños ya que el uso de cordones puede ocasionar accidentes y el tener que estar continuamente atándolos.
Una costumbre que no debe ejercerse es la de reutilizar los zapatos que antes han sido de un hermano ya que no todos los pies son iguales y el calzado pierde al tiempo de uso su forma original.
Una característica muy importante a tener en cuenta es que el calzado no debe ser muy pesado.
El menor que ha llegado ya a la adolescencia necesitará un calzado que le permita amortiguar bien los impactos ya que a esta edad se suele realizar mucho ejercicio físico y también que permita una correcta ventilación para que el pie transpire y la sudoración no se quede impregnada en el calzado.
En cuanto a la suela de todo calzado, ésta debe ser flexible en el antepié y firme en la parte trasera. El taco no es necesario y es mejor que no tenga ya que puede ser perjudicial.
Elegir el calzado adecuado es más importante de lo que se cree. “Los pies de los niños no terminan de formarse hasta bastante entrada la adolescencia.
Los huesos del pie del bebé no están formados completamente. Hay que ser muy cuidadosos con el calzado que se escoge”, sostiene la pediatra argentina Marisa Terzoli.
Es más aconsejable tener solamente un par de zapatos o zapatillas, pero de muy buena calidad a comprar calzado más económico.
“Aunque los pies del niño crecen con mucha rapidez y los zapatos no tendrán mucho uso, hay que apostar a la calidad ya que de ello depende que los pies estén bien cómodos y seguros”, explica la especialista.
Es importante a la hora de comprar un calzado no dejar pasar estas características:
· El zapato debe quedar bien sujeto en la zona del talón.
· El niño al moverse debe sentirse cómodo.
· El calzado no debe ser ajustado en los laterales. Es importante que el ancho sea el adecuado.