El ABC de la vestimenta profesional femenina, al alcance de todas

“¿Qué se considera apropiado para ir a trabajar?”

Es una pregunta demasiado frecuente, que no sólo hacen las personas de negocios, sino aquellos que necesitan arreglarse para asistir a un evento especial, una entrevista, a una conferencia, u otros por el estilo.

Entonces, ¿cuál es la respuesta? Una contestación apropiada será que todo depende de la actividad en la que trabajes. La realidad nos marca que las diferentes ocupaciones requieren de distintas vestimentas.

Ese trajecito sastre que usas para cerrar acuerdos en el ambiente corporativo sería totalmente inapropiado para enseñar a chicos en edad preescolar, por ejemplo.

O, seguramente, esa camiseta y esos pantalones elastizados que usas para dar clases de danzas lucirían inconvenientes en un evento de lanzamiento de una nueva fragancia en un hotel cinco estrellas.

Saber lo que es apropiado para cada momento y situación puede tener un gran impacto en nuestro éxito profesional.

Entonces, ¿qué haces cuando te vistes y, de pronto, te sientes insegura en cuanto a cómo te percibirán los demás? Cuando tengas dudas, simplemente recuerda el ABC de la vestimenta de negocios: corrección, límites, y consistencia.

Las ropas correctas o apropiadas se adaptarán al ambiente laboral y a las personas con quienes interactúan. ¿Trabajas en un rubro formal, con reglas estrictas de vestimenta? Entonces vístete con prendas formales.

¿Trabajas en un rubro o industria casual? Entonces echa mano a prendas más informales y divertidas.

Estableciendo ciertos límites en la forma de vestirte, sabrás siempre que tus ropas te ofrecen una cobertura apropiada. Mientras más piel muestres, menos formal estarás.

En consecuencia, si quieres mantener un aspecto estricto de negocios, procura cubrir tu cuerpo.

Un abordaje consistente a la vestimenta de negocios establece confianza y credibilidad en todos aquellos con quienes interactúas. Ellos saben qué esperar de ti y siempre te tratarán en forma consecuente.

Veamos ahora cómo funcionan estás guías con algunos de los looks más populares de la temporada.

Los saquitos con mangas tres cuartos están a la moda, son femeninos, frescos en el clima cálido, y se adaptan a la perfección a la mayoría de las actividades en las que se debe usar un abrigo o una tercera capa de ropa.
Aunque este tipo de saco deja ver una porción del brazo mayor que uno normal, se adaptará perfectamente bien a negocios tradicionales como aquellos relacionados a las leyes o las finanzas, y a aquellos que se desarrollan dentro de oficinas.

Las remeras o sudaderas y los vestidos sin mangas son opciones riesgosas para los negocios, ya que exponen la totalidad de los brazos y, muchas veces, buena parte de los hombros.

Esa porción superior de los brazos que queda expuesta dirá mucho de tu persona. Por ejemplo, revelará tu edad y tu afición o aversión hacia los ejercicios.

Si tus brazos están tonificados y firmes, las miradas se apartarán del resto de tu cuerpo. Si tus brazos son flácidos y gelatinosos, será algo un poco desagradable.

En consecuencia, a no ser que estés usando un saco o un suéter sobre la remera sin mangas, opta por algo que te ofrezca un poco más de cobertura a la hora de hacer negocios, como mangas cortas o raglán.

Los tops strapless son muy populares esta temporada, sobre todo entre las mujeres de menos de 30 años. No obstante, la exposición completa de los brazos y los hombros no tiene lugar en el mundo de los negocios, ya que puede ocasionar distracciones en quienes te estén mirando.

Por eso, no uses strapless para hacer negocios al menos que estés usando un saco o alguna otra prenda que te cubra. Deja el strapless para las horas de recreación.

Los escotes profundos, por su parte, siempre conducen la atención al busto de la mujer. Si quieres que la gente te mire a los ojos en lugar de los senos, opta por escotes moderados en el trabajo.

Los pantalones cortos con camperitas deportivas están muy a la moda esta temporada, pero no serán apropiados todos los ámbitos laborales —en realidad, no lo serán en casi ninguno—.

Desde luego, podrás usarlos si trabajas en un campo de la industria de la creatividad, como pueden ser la moda o el diseño de interiores. No obstante, si tus días transcurren entre abogados y contadores, déjalos para usar en la privacidad de tu casa.

Vestirte en forma adecuada a tu tipo de trabajo no es muy complicado si recuerdas ser correcto, establecer límites, y ser consistente con tu atuendo. Las muestras de piel excesivas generalmente son inapropiadas, al menos que seas guardavidas o bailarina en un club nocturno.

Finalmente, recuerda mantener la calma y permanecer vestida a medida que el clima vaya volviéndose más caluroso. Procura mantener la visión de negocios en tu mente cuando te estés vistiendo, y los demás pensarán en negocios sólo con verte.

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