Lucir el
calzado adecuado
es
necesario tanto para conservar la salud de los pies como para sentirse cómoda.
Sin embargo, no es una tarea sencilla ya que la variedad de calzados es amplia.
El estilo del zapato puede reforzar las virtudes o acentuar los defectos.
“No
todos los zapatos son aptos para nuestro cuerpo y
forma de pie. Es normal que la
mujer se deje tentar por un zapato al que ve y no puede resistirse, pero comprar
un calzado solamente porque entra por los ojos puede llegar a ser el más grave
de los errores”, comenta la diseñadora argentina de calzado femenino,
Micaela Benito.
En cuanto a la piel del calzado lo ideal es elegir aquella que
es natural y no sintética ya que este tipo de textura es dura e incómoda.
Cada vez más la mujer actual busca
un zapato que pueda servirle para múltiples actividades. Un par de botas que
sirvan para ir a bailar y a trabajar o unas sandalias que se puedan usar para
estar en casa y también para salir.
Sin embargo, el zapato adecuado existe, pero
hay que saber buscarlo y el pie delgado presenta grandes inconvenientes a la
hora de decidirse por un modelo que siente bien, sea cómodo y no dañe el pie.
El zapato debe crear la ilusión de
unas piernas balanceadas y largas. “Si los pies son grandes la punta cuadrada o
redondeada son las mejores opciones”, aconseja la especialista.
No solamente es necesario dar con el
calzado apropiado. Cuidar el pie delgado es de vital importancia ya que es el
tipo de pie que más suele sufrir. “Las heridas, ampollas ocasionadas por los
zapatos que casi siempre quedan grandes son habituales en este tipo de pie.
Los
dedos suelen ser largos y huesudos por lo que también suelen presentar ampollas
que son dolorosas y que impiden el uso de cualquier tipo de zapato cerrado
debido a los roces y que el pie queda flojo dentro del modelo”, comenta
Benito.
Por tal motivo recomienda especialmente para los pies finos, aquellos
zapatos que son artesanales, hechos de cuero y que son suaves impidiendo el
maltrato y que se confeccionan especialmente para el pie en cuestión.
Consejos para comprar el zapato
adecuado:
– Evitar el uso de zapatos con
punta ya que los pies se verán más grandes.
– Es recomendable elegir
zapatos con tacones finos y delicados que combinen con el equilibrio corporal.
– Si las pantorrillas son
gruesas, los zapatos ideales son los que se atan al tobillo.
– Las correas de los zapatos o
sandalias deben ser siempre delgadas.
– Los zapatos artesanales son
una buena opción para este tipo de pies.
– Los zapatos ideales son los
que dejan el pie al descubierto. Un pie estilizado refleja un efecto estético.
Consejos para evitar el dolor en los
pies delgados:
– Visitar a un podólogo ante la
presencia de dolor. Mediante masajes y una buena terapia se pueden calmar las
dolencias ocasionadas por el uso de un zapato inadecuado. No se debe olvidar que
el pie delgado sufre maltrato con facilidad.
– Lavarse y secarse bien los
pies. Si tienen heridas hay que evitar las infecciones.
– Relajar los pies debe ser un
hábito cotidiano. El baño de leche es recomendable para suavizar e hidratar.
Mezclar media taza de sal gruesa con un tercio de aceite de oliva.
Calentar un
litro de leche entera. Introducirlos en ella durante diez minutos. Luego
secarlos y frotarlos con la sal gruesa y el aceite. Aplicar luego crema
hidratante.
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