Las estadísticas marcan que una persona
promedio cambia su indumentaria al menos dos veces al día. Esto es 730 veces al
año nos ponemos y quitamos ropa. Pero esta tarea aparentemente tan banal, puede
ser casi un suplicio para quienes tienen problemas como artrosis, dolores de
espalda, etc.
Entonces, ¿por qué no hacer de este acto algo placentero, fuere cual fuere su
estado de salud? 

El
poliéster se plancha solo

Con la vida que se lleva hoy en día en las
ciudades, tener tiempo de planchar es un lujo muchas veces evitable. Y, cuando
si tienen determinados problemas óseos y articulares, casi un imposible.
Si al momento de comprar nuestras próximas prendas, elegimos telas que estén
compuestas por poliéster notará una diferencias: no necesitará plancharlas. En
el caso de las telas compuestas por algodón y poliéster, debe elegir aquellas
que tienen  50% o más de poliéster. Son
más fáciles de lavar y al dejarlas colgadas no quedan arrugas. En caso que sean
compuestas de lana, seda o lino y poliéster, el porcentaje de poliéster debe
ser del 70%. 

Vestirse
sin dolor (y vencer a la artrosis)

Al levantarnos por la mañana, a veces nos
toma unos minutos más ponernos en movimiento. Durante ese tiempo intentamos
vestirnos y muchas veces debemos luchar para que aquel cierre suba o para pasar
el brazo por aquella manga.
Elija sus nuevas prendas con cierre de velcro, esto hará que esté vestido antes
de darse cuenta.
Las prendas con cierre común también son cómodas, pero recuerde que si el
cierre se encuentra en la parte de atrás será difícil de alcanzar.
Si alguna vez debió luchar para ponerse un pulóver, sabrá por qué se
recomiendan las prendas con mangas y cuello anchos. De esta manera estará
vestido cómoda y rápidamente. 

Que
estar vestido no sea llevar una armadura


Muchas veces nuestras prendas parecen estar
hechas de acero. Son incómodas y no permiten un total movimiento o a veces
sentimos que nos presionan la espalda o la cintura. Para evitar esto existen
prendas que son abiertas en la espalda y que se cierran en los hombros o a los
lados en las caderas.
Cierres de velcro ubicados en zonas donde el cuerpo no ejerce demasiada presión
sobre la ropa. Estará vestido pero su espalda quedará libre, y ganará
movilidad.
Estas prendas también están diseñadas para que sean fáciles de poner y
quitarse. 

Otras prendas que nos brindan comodidad al
movimiento son las que están semiabiertas en la espalda. La ventaja de estas es
que no necesitan cierres de velcro. Sólo se ponen sobre la cabeza y se acomodan
a nuestro cuerpo de forma casi automática. Elegantes y cómodas, se sentirá
libre en reuniones o en la oficina. 

Telas
elásticas


Aquellas telas que se estiran cuando nos
vestimos pero aún así mantienen su forma original son las que debemos elegir al
momento de comprar ropa.
La elasticidad está dada por la composición del material y la forma en que ha
sido tejido. Tenga en cuenta que esté tejido en forma compacta, para asegurarse
de que se está llevando un material resistente.

Los materiales que son 100% poliéster o
acrílico no sólo son más elásticos sino que ni siquiera necesitará plancharlos. 

Para
todos los días

Muchos trabajamos en oficinas donde
permanecemos sentados varias horas al día. Para que su trabajo sea más
confortable tenga en cuenta que las prendas que son abiertas al frente, no sólo
quitará presión a su cuerpo sino que permitirá que usted no necesite levantarse
de su asiento para quitársela.
Utilice cinturones que se desprendan con facilidad para poder ponérselos o
quitárselos cuando lo desee.
Intente elegir prendas que sean abiertas para conseguir una mayor libertad de
movimientos.