En el Gimnasio
Todos aquellos que se han internado en la selva que puede llegar a ser un gimnasio lo saben: es un territorio intimidante.
Para el que recién comienza, es entrar en un mundo nuevo, lleno de máquinas extrañas con funciones que no conocemos y gente que parece hallarse en su casa, haciendo todo a la perfección y con confianza. Además de esto, es un lugar donde tendremos que realizar movimiento antinaturales, muchas veces en posiciones que consideramos ridículas, con una constante exposición de nuestra performance frente al resto de los que hacen ejercicio. Definitivamente, el gimnasio puede ser un lugar intimidante.
Pero no deberíamos pensar que solo lo es para aquellos que recién comienzan. También suele serlo para los expertos, que aun siéndolo se sienten bajo la lupa de los demás.
Y las personas con obesidad suelen sentirse aun más intimidados por la situación social que se da en el gimnasio. Con tiempo, igualmente, se puede superar el temor y el rechazo de los primeros momentos.
Ejercicios Cardiovasculares
Los llamados ejercicios cardiovasculares son los mejores para la persona que busca perder peso, ya que queman grasas y calorías en forma veloz, de forma en que no lo hacen los aparatos que buscan trabajar los músculos o el levantamiento de pesas.
Pero aquellos que recién comienzan y sufren de obesidad pueden encontrarse con varios problemas a la hora de realizarlos:
1) Las máquinas: Las maquinas pueden ser difíciles de utilizar en un principio. Inclusive pueden ser muy pequeñas para que las utilice una persona de gran tamaño. Esto es claro en las bicicletas fijas, que en general tienen asientos bastante pequeños. Además, si la obesidad es la suficiente como para realmente causarnos problemas de movilidad, subirse a las bicicletas puede no ser tarea fácil. Igualmente, mas allá de esto, las bicicletas fijas y las caminadoras son una excelente opción, tan pronto como las dominamos, ya que permiten uno de los ejercicios cardiovasculares más completos.
2) Natación: La natación es uno de los más recomendables ejercicios, ya que trabaja todo el cuerpo, tanto a nivel muscular como a nivel de quema de calorías y de trabajo del sistema circulatorio, pulmones y corazón. Pero, por supuesto, a menos que tengamos una pileta en casa, necesitaremos encontrar una, lo cual puede no ser fácil. No tanto por la escasez de las mismas (casi todos los clubes tienen una, y muchos gimnasios grandes también), sino porque la mayor parte de la gente siente pudor de mostrar su físico, y no se siente nada cómoda caminando en malla. Y esto se acentúa aun más en el caso de la gente obesa, que se siente mucho más intimidada por la idea de mostrar su exceso de peso. El terror a hacerlo puede ser suficiente para impedirnos totalmente la práctica de este saludable deporte.
3) Lesiones: Las maquinas que producen impacto pueden causar lesiones en las rodillas, tobillos y en la espalda, ya que estamos acarreando con nosotros mucho más peso del que nuestro cuerpo está preparado para soportar, y este peso se vuelve fuerza que actúa sobre esas zonas del cuerpo cuando impactamos. Con ejercicios de impacto nos referimos a ejercicios como caminar o correr, donde el peso “impacta” sobre nuestras piernas repetidamente. Lo mismo sucede con algunas máquinas, si no se las usa adecuadamente. Igual, son ejercicios que habría que hacer, pero teniendo cuidado de reducir el impacto tanto como sea posible (utilizando zapatillas con suelas blandas, que absorben una parte, por ejemplo).
Ejercicios de Fuerza
Veamos algunos problemas que se presentan a la hora de realizar ejercicios de fuerza, ejercicios que buscan trabajar sobre los músculos, tonificándolos y aumentando su masa y fuerza. Son ejercicios de pesas y levantamiento repetido de peso, así también como abdominales, dorsales, etc.
1) Tamaño: Los bancos que se utilizan para el levantamiento de peso no suelen estar pensados para gente de gran tamaño, por lo que se vuelven muy incómodos a la hora de ser utilizados por una persona obesa. Ni siquiera la posición de las trabas que sostienen las pesas es la adecuada para personas grandes. Los bancos suelen ser demasiado angostos, demasiado altos o demasiado bajos, con lo que se dificulta el ponerse en posición para utilizarlos.
2) Pararse y levantarse: Muchos ejercicios de este tipo exigen que nos acostemos en el piso, sobre bancos o bien en maquinas especiales. Con el exceso importante de peso, el mismo hecho de pararse y sentarse, levantarse y acostarse puede volverse un problema.
3) Respiración: También la respiración durante los ejercicios puede volverse incomoda.
4) Panza: La misma panza (los llamados “rollitos”) puede ser otra complicación a la hora de realizar ciertos ejercicios, en especial los de tipo abdominal, tanto superiores como inferiores y medios.
5) Ejercicios de piernas: Los ejercicios de piernas son causantes de lesiones y, además, se ven complicados por la posible preexistencia de problemas en tobillos y rodillas, causados por el exceso de peso, como decíamos antes. Además, el propio peso de la persona actúa en estos ejercicios como resistencia, por lo que el exceso de peso en un organismo que no está preparado para soportarlo hace que sea casi imposible realizarlos correctamente.
6) Equilibrio: Finalmente, un ultimo punto es que el equilibrio puede volverse un problema, ya que la estructura del cuerpo está modificada por el exceso adiposo.
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