Faltando
poco tiempo para tener que partir hacia el encuentro, esas personas centran su
preocupación en cómo están vestidos en vez de pensar en cómo encararán la
charla con el empleador.
Lo
cierto es que vestir inapropiadamente para una entrevista genera pocas
probabilidades de éxito. Los zapatos sin lustrar o los pantalones arrugados le
indicará al entrevistador un mensaje inconsistente sobre su persona y en
consecuencia corre el riesgo de no ser seleccionado para el cargo.
Se
recomienda no
utilizar fragancias fuertes porque pueden distraer al entrevistador y ser
considerado poco profesional.
Además los accesorios pueden jugar un papel muy
importante para crear una apariencia más elegante durante una entrevista o
reunión. El cuero es un material clásico
y
de uso popular, con el que se hacen
desde las carteras de mano y cinturones hasta un maletín de alta calidad.
En
el caso de los hombres profesionales, es casi indispensable ponerse una corbata
y un saco y las mujeres un atuendo conservador. En ambos casos, sería bueno
indagar con su entrevistador cómo es el estilo de la empresa: conservador o más
moderno.
Mostrarse
prolijo y elegante comunica su creatividad y su potencialidad de liderazgo. Esto
demuestra que sabe quién es usted, que confía en
usted
mismo y en sus habilidades.
Por
su parte, las
mujeres que se visten con el estilo de los hombres con trajes grises o pequeños
corbatines son vistas como ejecutivas júnior sin estilo.
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