Adultos,
maduros, jóvenes y adolescentes. Todos queremos sentirnos bien con la ropa que
nos ponemos : que tenga una buena caída, que sea actual, elegante o sexy, cómoda,
original…… , una larga lista de atributos necesarios que las hacen
exclusivas para cada uno de nosotros en el momento de elegir.
Ciertamente,
y a medida que los años pasan, el cuerpo cambia, y si bien es cierto que la práctica
regular de ejercicio físico, una dieta sana y una favorable disposición genética
ayudan, estos cambios se producen inexorablemente.
Algunas
de estas modificaciones que notamos en nuestro cuerpo, se experimentan como no
deseadas, o poco atractivas, y, es natural que nos produzca cierta inquietud, o
que, directamente, tengamos dificultades para
elegir lo que mejor nos sienta.
Pero
a no desanimarse. A continuación van algunas consideraciones y un verdadero
arsenal de trucos que nos ayudarán a vernos bien, y tal vez, a diseñar un look
personalísimo.
Recursos
El
primer punto que abordaremos es el del diseño.
El
diseño es importante si pensamos en adecuarlo a los nuevos contornos del
cuerpo.
Por
ejemplo : los pliegues y frunces son un excelente recurso para disimular una
espalda redondeada o el aspecto de concavidad en la zona del pecho. Una prenda
cortada a la altura de la mitad del contorno del pecho, ayudará a suavizar la línea
del pecho caído, del mismo modo que una prenda diseñada con frunces en sentido
vertical.
Las
prendas que ciñen la espalda o el área del pecho por medio de detalles como
cintas estilo “tiradores”, también nos auxiliarán en el caso de una
espalda prominente o, nuevamente , en el caso de un pecho cóncavo.
Si
lo que queremos es disimular los hombros redondeados, los pliegues y frunces nos
serán de utilidad, y, definitivamente, incluir en el diseño de nuestras
prendas , las mangas cortadas con el cuerpo del vestido, es decir las que no están
unidas a la prenda con una costura alrededor del contorno del hombro. Los
estilos dolman, kimono, raglan y epaulet y todo diseño de manga que produzca el
efecto “hombro caído”.
La
cintura puede verse más afinada si la línea que pasa por el contorno de la
misma es indefinida o no está marcada. También favorecen esa impresión las
telas que se “deslizan “ sobre el cuerpo y las costuras por sobre o debajo
de la línea de la cintura.
Para
la zona del cuello podemos adaptar elegantemente el diseño de un vestido. Un
suave drapeado, que envuelva el cuello a la manera de un chal, cortado también
como parte de la prenda., o simplemente recurrir al uso de la ultrafemenina
chalina y bufandas en la estación
del frío.
Cómo
combinarlos
Todo
lo mencionado hasta aquí no es sólo una cuestión de diseño. La “ilusión
óptica” de la cual deberemos aprender las reglas, y que consiste en saber
combinar diseño, colores, texturas y accesorios, es nuestra aliada principal.
Por medio de este recurso podemos dirigir o concentrar la atención en las áreas
de nuestro cuerpo que nos interese destacar, distrayéndola de aquellas otras
que preferimos disimular.
La
apariencia de la figura puede modificarse en todos los casos.
Ejemplos
: Las líneas verticales o una prenda de diseño recto y ceñido, guiarán la
mirada de arriba hacia abajo sobre el cuerpo, logrando de esta manera, sensación
de mayor altura.
Las
líneas horizontales, en cambio, o una prenda holgada en los costados, llevarán
al ojo a realizar un recorrido en ese sentido, dando la impresión de anchura.
Detalles
tan sutiles como la inclinación de un sombrero pueden hacer que la persona
parezca más baja o más alta.
Accesorios
Con
respecto al uso de accesorios o bijou, si por ejemplo , elegimos acompañar
nuestro equipo con un par de aros importantes, o con el uso de una vincha de
colores vivos, la atención se
concentrará fuertemente en el rostro.
Los
accesorios deben estar en armonía con el conjunto de la ropa que acompañan y
siempre es preferible evitar los contrastes, que lo que usamos en la parte
superior combine con el fondo, o el tono predominante de la prenda,
o también se funda con él , para evitar que por ejemplo, una marcada
asimetría en la zona del cuello o
pecho dirija la atención hacia la zona de la cintura o caderas.
Colores
Ultimo
, pero no menos importante : la elección del color.
Para
lograr un efecto verdaderamente armónico y de realce, es necesario conocer qué
colores combinan perfectamente con nuestro tono de piel, color de cabellos y de
ojos. Una pequeña variación en el tono del color puede significar una
diferencia importante. En ocasiones , deberíamos renunciar indeclinablemente al
uso de colores que pueden gustarnos mucho, pero que no nos sientan en absoluto.
Aceptar
y familiarizarse con los cambios que nuestro cuerpo experimenta y que nosotras
traduciremos en cambios en nuestra vestimenta, puede ser una empresa interesante
y un desafío a nuestra inventiva.
Las
diferentes texturas de las telas, los detalles, accesorios y diseño, en fin,
todo aquello que elijamos tendrá
nuestro personalísimo sello y nos convertirá en dueñas de un look
absolutamente original.
Ciertamente
la ropa, si es elegida con acierto, contribuye a iluminar la belleza de los años.