Las rayas resaltan y pueden estilizar la silueta, siempre y cuando se utilicen correctamente. Depende de la forma del cuerpo, las rayas deberán ser verticales u horizontales.
– Las rayas horizontales hacen ver más gordo a quien las lleva, ideal para las mujeres muy delgadas que quieren verse más rellenitas.
– Las rayas verticales hacen ver más delgada la silueta.
– Si se desea parecer más alta, no se deben usar rayas ni líneas horizontales. La variedad de colores en las prendas no es recomendable.
– Para parecer más delgada, a parte del uso de las rayas verticales, hay que recordar no utilizar líneas verticales por debajo de los hombros.
– Para acortar el torso se pueden vestir camisas o tops con rayas horizontales.
– Para reducir los hombros cuadrados o grandes, se recomienda el uso de líneas verticales.
– Para disimular los hombros caídos, las rayas horizontales en los hombros son ideales.
– Si el busto es muy prominente, se pueden elegir las rayas verticales o diagonales para minimizarlo.
– Si las piernas son cortas, las faldas con rayas verticales son la mejor opción.
– No utilizar rayas verticales en una prenda y horizontales en otra.
– No se deben combinar rayas con otras formas o telas llamativas.
Las rayas pueden ser aliadas o las peores enemigas. “No es fácil darse cuenta de cuáles benefician y cuáles perjudican, por eso es conveniente seguir unos consejos sencillos que pueden hacer una gran diferencia”, sostiene la asesora de imagen española, Susana Artaín. Saber qué tipo de raya lucir es esencial, pero también lo es el color que se elige para ellas.
“Los colores oscuros hacen que las siluetas se vean más delgadas. Para parecer más alta, lo ideal es utilizar un solo color.
“Un detalle importante es, a parte de dar con las rayas adecuadas, se debe centrar la atención en el rostro.
Utilizar un pañuelo, un collar llamativo o unos pendientes especiales. De esta manera, las rayas perderán un poco el protagonismo”, comenta la especialista.
Otro consejo a tener en cuenta es que se debe usar el talle correcto. “Hay que ser muy moderada en este aspecto y no querer ajustarse como un matambre, el talle adecuado proporcionará las ventajas necesarias”, sigue comentando la asesora.
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