7 signos para reconocer a una abusadora en la oficina

El fenómeno de las abusadoras no se limita únicamente a la niñez y adolescencia. Algunas abusadoras crecen pero no cambian. Y se las puede encontrar en los distintos lugares de trabajo, en cantidades cada vez mayores...


Si bien todos los estudios indican afirma que la mayor cantidad de acosadores en
el trabajo son hombres, hay muchas mujeres que también participan en el acoso
laboral.


Estas son siete señales de que las mujeres con las que usted trabaja podrían ser
abusadoras:


Las abusadoras de oficina excluyen a las demás.
Aislar
a otras mujeres en el trabajo es un signo claro de que se está en presencia de
una abusadora de oficina.

Estas mujeres utilizan la agresión relacional para aislar socialmente a otras
personas, tratando de mejorar su propio estatus en el trabajo.

Por lo general, actúan movidas por una serie de factores que van desde los celos
y la necesidad de atención hasta el temor a la competencia.

Como resultado excluyen a otras mujeres de almuerzos, fiestas y reuniones
después del trabajo. Incluso pueden deleitarse hablando sobre esos eventos
frente a las personas excluidas.


Las abusadoras de oficina son envidiosas.
Por
lo general, estas mujeres quieren lo que tienen otros, especialmente en el
trabajo. Y están dispuestas a hacer cualquier cosa para herir a la persona que
tiene lo que ellas quieren.

Por ejemplo, una abusadora de oficina podría boicotear las ideas, proyectos y
eventos sociales de sus compañeros. Incluso pueden tratar de destruir su
reputación y sus proyectos laborales.

Y son incapaces de reconocer nada positivo sobre otras personas, debido a que
están cargadas de envidia.


Las abusadoras de oficina le roban el trabajo a sus compañeros
.
Cuando un colega le roba el trabajo, puede deberse a su pereza, su inseguridad o
incluso a su incompetencia.

Cualquiera sea la razón que los impulse, no hacen su propio trabajo, pero toman
el crédito por él. Y, como tienen un fuerte deseo de llegar a la cima de la
pirámide corporativa, harían cualquier cosa para lograr un ascenso, incluso usar
el esfuerzo de otras personas.

No es raro que las abusadoras se hagan amigas de alguien únicamente pensando en
lo que pueden obtener de esa relación.



Las abusadoras de oficina mienten, cuentan chismes y difunden rumores.
Las
abusadoras de oficina suelen estar obsesionadas por lo que los demás piensan de
ellos.


Piensan constantemente en la opinión de los demás. Como consecuencia, estas
personas acosan a quines amenazan su estatus de cualquier forma.

Por ejemplo, si creen que otra mujer está amenazando su puesto en la oficina, no
dudan en atacarla con el fin de eliminar la posible amenaza.

Estas acciones pueden incluir difundir mentiras y hacer circular rumores acerca
de su ética de trabajo, sus relaciones laborales e incluso sobre su vida
personal.


Las abusadoras de oficina son acosadoras seriales.
Estas
acosadoras son mujeres tóxicas que atacan a sus víctimas de forma sistemática,
controlada y calculada.

En apariencia, las abusadoras de oficina parecen encantadoras y carismáticas,
pero por dentro son frías y calculadoras. En consecuencia, tienden a causarle
dolor emocional a sus víctimas durante largos períodos de tiempo.

Estas mujeres también suelen ser manipuladoras. Aparentan ser dulces, pero es
sólo una manera de manipular las situaciones a su gusto.

Las abusadoras de oficina manejan las situaciones para parecer inocentes o para
evitar ser reprendidas por sus acciones.


Las abusadoras de oficina están cargadas de ira.
A
veces, las abusadoras de oficina no pueden controlar sus impulsos. Son iracundas,
tienden a gritar mucho e incluso pueden llegar a utilizar palabras soeces.

Estas mujeres también son propensas a utilizar insultos directos. También pueden
dominar las reuniones discutiendo, criticando, utilizando el sarcasmo e
insultando a los demás.


Además, estas acosadoras también suelen intentar socavar lo que dicen otras
personas.


Las abusadoras de oficina tienen ansias de poder.
Estas
mujeres quieren tener el control. Pero en lugar de ganarse ese derecho a través
del respeto y el trabajo en equipo, suelen hablar de forma irrespetuosa con los
demás, insistir en hacer las cosas a su manera, y descalificar a otras personas
y sus opiniones.

Además, utilizan a su favor el poder y el control que ya tienen. A veces, estas
mujeres son jefas acosadoras.


Otras veces, tienen personalidades fuertes y excelentes habilidades verbales, o
mucha influencia, y utilizan estas cualidades para pasar por encima de las
necesidades de otras personas.