Los negocios en Internet se han transformado para algunos en una máquina
generadora de dinero, como la famosa gallina de huevos de oro que genera
ingresos pasivos mientras uno duerme.
¿Es una utopía? Si queremos dejar al
trabajo duro fuera de la ecuación, es probable que solo sea un cuento. Sin
embargo, hay formas de transformar el trabajo duro en un sistema que nos aporta
ingresos con una mínima intervención de parte nuestra. Una de las maneras de
lograrlo es mediante un negocio en Internet.
Una de las fórmulas de éxito más efectivas se deletrea así: T-R-A-B-A-J-O. Sin
duda una persona que posee una buena ética de trabajo va a sobresalir y se le
abrirán muchas puertas que quedan clausuradas para aquellos que subestiman el
gran valor de hacer un esfuerzo extra.
Sin embargo, el trabajo duro en sí no es necesariamente el único ingrediente
requerido para tener un emprendimiento exitoso. Además de estar dispuesto a
trabajar duro, se tiene que trabajar en forma inteligente.
El mundo nos enseña a hacer lo mismo vez tras vez y a recibir nuestro pago al
cambiar nuestro tiempo por dinero. A pesar de que esto tiene que ser así en
algunos casos, no es un método muy sabio para construir un buen sistema de
negocios y de riquezas duraderas.
A medida que se va trabajando y avanzando en un proyecto, hay que buscar maneras
de multiplicar los recursos disponibles.
El trabajo inteligente mira más allá
del intercambio de horas por dinero. Tiene como objetivo final el
establecimiento de sistemas que trabajen y multipliquen los recursos con una
intervención mínima por parte del gestor del proyecto.
Una de las formas más fáciles de lograr éste objetivo es mediante un
negocio en
Internet. Debido a sus características singulares, la web abrió nuevas fronteras
hacia el establecimiento de negocios que funcionan con piloto automático.
Es así como el Internet se ha posicionado como un instrumento de negocio de
vanguardia, debido a su alcance universal, su disponibilidad 24 horas al día y
la posibilidad de automatizar procesos de compra y venta mediante software
especiales de comercialización.
Lamentablemente ésta verdadera bonanza del siglo XXI se ha mal conceptuado como
una fórmula mágica para ganar dinero rápido. Muchas personas han quedado
desilusionadas al incursionar en un negocio en Internet pensando que es la
fiebre del oro de la Era de la Informática.
La verdad es que, como en todas las cosas, hay que trabajar
duro para sobresalir en la web. Sin embargo, además de trabajar duro, el
Internet nos permite trabajar en forma
inteligente.
Mediante la creación de productos de información, o "infoproductos", el
empresario del Internet puede establecer sistemas de comercialización que operan
en forma totalmente automática.
Es así como, una vez elaborado un producto electrónico nuevo, éste yace en algún
servidor del ciberespacio y está disponible para su compra desde cualquier lugar
del mundo a cualquier hora del día.
Una persona que desea comprar el artículo, lo puede hacer desde la comodidad de
su hogar. Sólo tiene que conectarse al Internet y efectuar su compra a través de
un carro de compras electrónico, haciendo uso de su tarjeta de crédito. Una vez
comprado el producto, podrá descargar su adquisición a su computador
instantáneamente.
Debido a ésta extraordinaria agilidad que la web ofrece, cada vez hay más
personas que optan por comprar y vender a través de un negocio en Internet.
Por Bettina Langerfeldt
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